Una mujer británica fue sentenciada a 12 semanas tras las rejas por toser en la cara de un oficial de policía mientras afirmaba que estaba infectada con coronavirus, informaron el viernes medios locales.

Los agentes de policía se acercaron a la mujer de 35 años cuando dañó un automóvil estacionado frente a una estación de tren en Norwich, al occidente del país, y luego actuó de manera abusiva con los oficiales.

La mujer admitió haber causado daños criminales y estar borracha y desordenada en un lugar público.

El superintendente jefe Dave Marshall dijo: "Cualquier abuso y comportamiento amenazante hacia los servicios de emergencia es inaceptable en cualquier momento. Además, sus actos reflejan la seriedad de las amenazas y toser para hacer que otros teman de contraer el COVID-19

"Esto debería servir como una advertencia clara de que habrá graves consecuencias para cualquiera que se comporte de una manera tan amenazante con los demás durante esta pandemia".

El jueves, el Servicio de Enjuiciamiento de la Corona (CPS en inglés), la agencia responsable de llevar a cabo el enjuiciamiento penal en Inglaterra y Gales, dijo que amenazar con infectar a las personas con coronavirus podría constituir asalto y resultar en cargos penales, en particular con ataques a trabajadores de emergencia, un comportamiento que puede dar hasta dos años de prisión.

El director de enjuiciamientos públicos, Max Hill, dijo: "Los trabajadores de emergencia son más esenciales que nunca a medida que la sociedad se une para enfrentar la pandemia de coronavirus. Por lo tanto, estoy consternado por los informes de policías y otros trabajadores de primera línea sobre personas que afirman tener el COVID- 19 y amenazan a otros tosiendo”:

"Permítanme ser muy claro: este es un delito y debe detenerse. El CPS respalda a los trabajadores de emergencia y esenciales y no dudará en enjuiciar a cualquiera que los amenace a medida que realizan sus deberes vitales".

La policía británica ha admitido dificultades para controlar el distanciamiento social. Algunos medios dicen que las reglas deben aplicarse de manera más estricta y otros dicen que la policía ha sobrepasado sus poderes al decirle a la gente que se vaya a casa.

La Policía dijo anteriormente que no desean adoptar un enfoque duro y, en cambio, buscan persuadir a las personas para que sigan las reglas.

Más de 14.750 personas han sido infectadas con COVID-19 en el Reino Unido y el número de muertos suma 761.

En las últimas 24 horas, 181 personas más murieron, lo que representa el mayor aumento diario hasta el momento.

La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una afección respiratoria que se puede propagar de persona a persona. El COVID-19 se identificó por primera vez en un brote en Wuhan, China en diciembre pasado, y se ha extendido a cerca de 164 países y territorios. 

La Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una pandemia global el pasado miércoles 11 de marzo.

De más de 618.000 casos que han sido confirmados, 135.700 se han recuperado, mientras que las muertes superan las 28.800, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins en EEUU.

A pesar del creciente número de casos, la mayoría de las personas infectadas sufren sólo síntomas leves y se recuperan.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.