Christine Lagarde: la mujer en la cumbre de las finanzas mundiales

A través del visto bueno del Parlamento Europeo sobre la nominación de Christine Lagarde para servir por un periodo de ocho años como la próxima presidenta del Banco Central Europeo (BCE), la exfuncionaria del FMI pondrá nuevamente a prueba su liderazgo en la economía global.

Nacida en París el 1 de enero de 1956, Lagarde se graduó de la Universidad de Nanterre y tiene una maestría del Instituto de Estudios Políticos de Aix-en-Provence en Francia.

La estrella del rock de las finanzas internacionales, por decirlo así, fue miembro del equipo nacional francés de nado sincronizado cuando era adolescente.

Lagarde habla francés, inglés y español de manera fluida y es madre de dos hijos.

Una carrera caracterizada por puestos de liderazgo

En 2011, Lagarde fue elegida como la primera mujer en presidir el Fondo Monetario Internacional (FMI)

Forbes, una reconocida revista estadounidense de negocios, la ubicó como la tercera mujer más poderosa y la persona número 22 más influyente del mundo en 2018.

Con sus estudios de derecho, Lagarde ejerció su profesión durante 20 años con la firma internacional Baker McKenzie, de la cual fue presidenta en 1999.

En 2005, se unió al Gobierno francés como secretaria de Comercio. Dos años después, se convirtió en la primera mujer en ocupar el puesto de ministra de Economía de un país perteneciente al G7.

Cuando Francia asumió la presidencia del G20 en 2011, ella desempeñó una agenda de largo alcance sobre la reforma del sistema monetario internacional en su rol de presidenta del FMI.

Durante su trayectoria en el FMI, abordó los problemas que surgieron como consecuencia de la crisis financiera internacional en 2008. La crisis de deuda de la Zona Euro y disputas de comercio internacional.

Lagarde siempre se esforzó por reconstruir la credibilidad del FMI, aunque falló en algunas ocasiones. Por ejemplo, en la recuperación de Grecia en 2010 y el gran rescate financiero del FMI, un acuerdo de USD 57.000 millones para Argentina el año pasado, fueron vistos como decisiones controvertidas.

Los problemas que se presentaron y la manera en que los logró manejar la han ubicado entre las 10 mujeres más poderosas del mundo.

Preocupaciones por la nominación de Lagarde como presidenta del BCE

Cuando se le preguntó si pensaba postularse para presidir el BCE, ella respondió “no, no, no”, aunque después describió su nominación como “un honor”.

Lagarde renunció a la presidencia del FMI la semana pasada y reemplazará a Mario Draghi desde el 1 de noviembre para liderar el banco.

En vista de que no cuenta con experiencia para liderar un banco central, muchos economistas han expresado su preocupación por su papel en el BCE.

El nuevo puesto de Lagarde es considerado como algo importante con respecto a las misiones cambiantes de los bancos centrales en el mundo, especialmente después de la crisis financiera de 2008, con énfasis en la comunicación estratégica y la coordinación con todas las otras instituciones financieras en vez de implementar simplemente políticas monetarias.

Aunque no parezca como la mejor opción para el BCE por sus contextos, Lagarde ha adquirido varias habilidades que no se pueden ignorar: una reputación internacional y un gran entendimiento de la diplomacia.

La industria de las finanzas necesita “una mejora ética”

En sus artículos, Lagarde ha afirmado frecuentemente que una economía sana necesita un sector financiero sano y, sin embargo, existe una profunda sensación de inquietud por el papel de las finanzas en el mundo de hoy.

Últimamente ha generado conciencia sobre los ciberataques, los cuales podrían generar pérdidas en el ingreso neto del sistema bancario.

De igual manera, Lagarde sugirió que la industria financiera necesita una “mejora ética”, la cual explica brevemente a profesionales en el campo de las finanzas: “esto simplemente significa hacer lo correcto, incluso cuando nadie está viendo”.

*Traducido por Daniela Mendoza.