El Gobierno chino vinculó el aumento de los ataques en Afganistán con la “abrupta retirada de las fuerzas estadounidenses” del país, mientras expresó conmoción por los asesinatos en Kabul en una serie de explosiones ocurridas el sábado 8 de mayo.

"Es necesario señalar que el reciente y abrupto anuncio de EEUU del retiro total de sus fuerzas de Afganistán provocó una sucesión de ataques explosivos en todo el país, empeorando la situación de seguridad y amenazando la paz y la estabilidad, así como la vida y la seguridad de las personas", destacó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, en un comunicado.

Al menos 58 personas murieron el sábado por la noche en atentados con bombas que ocurrieron en el barrio Dasht-e-Barchi, en Kabul, habitado por la minoría étnica chiíta Hazara.

Más de 150 personas también resultaron heridas en explosiones consecutivas frente a la escuela Sayed Al-Shuhada. Las explosiones ocurrieron cuando los estudiantes se dirigían a casa alrededor de las 4.30 p.m. (hora local). La mayoría de las víctimas fuero niñas, indicó Mir Wais, portavoz del Ministerio de Salud, a la Agencia Anadolu.

"China pide a las tropas extranjeras en Afganistán que tomen en cuenta la seguridad de las personas en el país y la región, se retiren de manera responsable y eviten causar más disturbios y sufrimiento al pueblo afgano", enfatizó Hua.

Estados Unidos anunció que retirará a todas sus fuerzas de Afganistán antes del aniversario del 11 de septiembre, para así poner fin a una de la guerras más largas y costosas en las que Washington ha estado en toda su historia.

"China se opone al extremismo violento en todas sus manifestaciones", dijo la portavoz, y agregó que Pekín continuará su "firme apoyo al Gobierno y al pueblo afgano en sus esfuerzos por combatir el terrorismo y salvaguardar la seguridad y la estabilidad nacional".

"También estamos dispuestos a trabajar con la comunidad internacional para ayudar a Afganistán a lograr la paz en una fecha temprana", agregó el funcionario chino.

El ataque ha sido ampliamente condenado por la ONU, la UE, el Departamento de Estado de Estados Unidos y la OTAN, entre otros. Los talibanes también condenaron y negaron su participación.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.