El Año Nuevo chino, la celebración más importante dentro de la tradición de ese país, marcará la migración interna más grande del mundo.

Además del calendario gregoriano (calendario occidental), China también utiliza un calendario zodiacal basado en 12 animales. El 25 de enero, China entrará en el "año de la rata", dejando atrás el "año del cerdo".

Cientos de millones de personas acuden en masa a las estaciones de tren y autobuses para regresar a sus ciudades de origen para celebrar el Año Nuevo en familia.

Cada año, el número de viajes nacionales aumenta en promedio 200 millones durante ese periodo.

Este año, el movimiento comenzó el 10 de enero y continuará hasta el 18 de febrero.

Según los datos de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, se espera que este año se realicen 3 mil millones de viajes, 440 millones de estos por ferrocarril y 79 millones por aire.

Se prevé un promedio diario de 17.000 vuelos en todos los aeropuertos del país.

Este éxodo masivo que dura aproximadamente 40 días se considera el "mayor movimiento de personas del mundo", ya que China es el país más poblado del mundo, con 1.405 millones de personas.

Los pasajeros reservan con semanas de anticipación para encontrar boletos, realizan viajes con transferencia en las rutas en las que no logran encontrar transporte directo.

En Pekín, la capital del país, con una población de unos 22 millones de personas, cientos de ellas ingresan a la fila de boletos de las estaciones de tren con maletas, bolsos y varios artículos soñando con ir a su ciudad natal al comprar el boleto que reservaron hace días.

Shiao Huozi, una de las pasajeras que partió por la festividad, declaró que iba a la ciudad de Yantai, en la provincia de Shandong, y que estaba muy emocionada por pasar el Año Nuevo con su familia.

Otro pasajero de apellido Wang dijo que tuvo dificultades para encontrar boletos para ir a Liaoning y que prefirió el tren de alta velocidad por su conveniencia.

El número de ciudadanos chinos que trabajan en las ciudades principales y fuera de su ciudad natal es de 280 millones.

Por otro lado, es notable la inquietud de los chinos que usan máscaras en sus rostros debido al coronavirus, similar al anterior virus SARS.

Ciudades fantasma

En este período de vacaciones, las grandes ciudades se convierten en ciudades "fantasmas", muchas tiendas y negocios prefieren cerrar y dar vacaciones o pagar 2-3 veces el salario normal a aquellos que trabajan durante este tiempo.

Las animadas plazas y calles se vuelven silenciosas y la cantidad de vehículos en las carreteras disminuyen.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.