El Estado chileno difundió nuevas nuevas normas para el uso de la fuerza policial en situaciones de orden público mediante un decreto difundido en el Diario Oficial que había sido firmado el pasado 13 de noviembre.

La prensa chilena se ha referido a las nuevas normativas como "el decreto que llegó tarde" al haber sido firmado un día antes de la muerte del indígena mapuche, Camilo Catrillanca, de 24 años en una intervención policial.

El decreto fue emitido en respuesta a una petición de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el marco del caso del mapuche Alex Lemún quien murió con 17 años al ser impactado por un perdigón de plomo de una escopeta en un enfrentamiento con integrantes de los Carabineros durante una ocupación indígena en noviembre de 2002.

La normativa ordena que Carabineros de Chile reporte anualmente al Ministerio del Interior estadísticas sobre episodios violentos en los que sus integrantes se vean involucrados.

“Los funcionarios policiales deberán evitar el uso intencional de armas letales, debiendo preferir el empleo de elementos o la adopción de medidas menos dañinas para lograr sus objetivos”, detalla el decreto.

El pasado 14 de noviembre un comando del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de la fuerza policial de los Carabineros realizó un operativo en la comunidad indígena mapuche de Temukuikui, en la región de la Araucanía.

El Ministerio de Interior indicó que el operativo policial inició por una denuncia de un robo de tres vehículos en la zona. Catrillanca recibió un disparo en la parte baja de la cabeza, por la espalda durante la intervención.

El joven fue trasladado a un centro asistencial de la localidad de Ercilla donde falleció mientras recibía atención médica.

El Gobierno de Chile desvinculó a cuatro agentes policiales involucrados en el operativo. El Jefe de Orden y Seguridad de la Araucanía y el prefecto de las Fuerzas Especiales de la Araucanía renunciaron a sus cargos luego de la muerte Catrillanca.