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Candidatos a elecciones en Bolivia desafían la COVID con recorridos por los barrios y las provincias

Pese a la segunda ola de COVID-19, la Justicia y el Órgano Electoral ratificaron que las elecciones de gobernaciones y alcaldías se desarrollarán el 7 de marzo, por lo que los candidatos se ganan el voto en contacto con el electorado.

Patricia Cusicanqui Hanssen  | 12.02.2021 - Actualızacıón : 16.02.2021
Candidatos a elecciones en Bolivia desafían la COVID con recorridos por los barrios y las provincias Partidarios del partido Movimiento hacia el Socialismo (MAS) agitan banderas mientras esperan la llegada del expresidente de Bolivia, Evo Morales, al Aeropuerto Internacional Chimore, en Cochabamba, Bolivia, el 12 de noviembre de 2020. (Marcelo Pérez Del Carpio - Archivo Agencia Anadolu)

LA PAZ, Bolivia

Por: Patricia Cusicanqui Hanssen

Recorridos por barrios y mercados, entrevistas “cara a cara” con los vecinos, apertura de casas de campaña, caravanas y viajes interprovinciales son las estrategias que aplican los candidatos a las elecciones subnacionales en Bolivia. La pandemia de COVID-19 no es un impedimento para ello y el uso de redes sociales es importante, pero no suficiente.

El domingo 7 de marzo, 7,3 millones de bolivianos acudirán a las urnas para elegir a 4.962 autoridades, entre titulares y suplentes, para los nueve gobiernos departamentales (gobernadores y asambleístas) y los 336 gobiernos municipales (alcaldes y concejales), por el periodo constitucional 2021 – 2026.

En las ciudades, el movimiento en las calles, plazas y parques es masivo, particularmente los fines de semana, mientras que los aspirantes a gobernadores recorren las carreteras de sus jurisdicciones llamando al voto. La mayoría de los frentes en competencia aplica la misma dinámica y pese a que los gobiernos locales prohíben concentraciones multitudinarias, postulantes, militantes y electores se dan cita sin cuidar del todo el distanciamiento físico.

La idea de recurrir a la campaña solo a través de las redes sociales no cala del todo en el país; de acuerdo con algunos especialistas, en las elecciones generales de octubre de 2020 este factor fue uno de los determinantes para el triunfo del Movimiento Al Socialismo (MAS) en detrimento de la oposición, que se movió poco o casi nada, en especial por las zonas rurales.

El analista en temas políticos Carlos Cordero le explicó a la Agencia Anadolu que, aunque la intensidad de la campaña bajó relativamente debido a la pandemia, la lógica del contacto directo con el ciudadano se mantuvo intacta.

“Se ha demostrado que las redes sociales tienen influencia, pero el electorado quiere ver a los candidatos; de alguna manera, el contacto con ellos es también importante. Hay una generación de jóvenes politólogos y comunicadores que creen que se puede hacer campaña 100% en redes, pero la experiencia, al menos en Bolivia, ha demostrado la importancia del contacto. Y quien hace el esfuerzo de estar en las redes y a la par en las calles y las zonas rurales va a tener un mejor desempeño electoral”, afirma.

En el espacio virtual, Facebook, Twitter y más recientemente Instagram y TikTok son las redes que emplean los candidatos para exponer sus propuestas, en tanto que en los canales de televisión empiezan a multiplicarse los espacios destinados a entrevistas en formatos menos formales que los tradicionales.

En el proceso surgieron también críticas al presidente Luis Arce, quien durante la entrega de obras gubernamentales aparece con candidatos de su partido y, en un caso, llegó a condicionar la eficacia de la vacunación contra el virus al triunfo de sus correligionarios.

Esta semana, la Justicia negó la acción popular interpuesta por un aspirante a la silla edil en La Paz para postergar los comicios bajo el argumento de que el país atraviesa la segunda ola del coronavirus, y ratificó el desarrollo del proceso en la fecha dispuesta por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). El propio presidente de este órgano defendió en la audiencia el cronograma electoral.

Además de Amilcar Barral, candidato de Pan-Bol, quien presentó el recurso, políticos como el alcalde de La Paz y líder de la agrupación Sol.bo, Luis Revilla, expresaron su preocupación y rechazo al desarrollo del proceso ante el temor del incremento de casos del nuevo coronavirus, más considerando que entre el 12 y 16 de febrero se celebra el Carnaval y, aunque se suprimieron actividades oficiales y se pidió a la población que se quede en casa, se temen contagios múltiples como sucedió con las fiestas de fin de año.

“El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz ha informado que estamos en la meseta de la segunda ola, habrá que esperar a ver qué sucede con los efectos del Carnaval. Pero también ha alertado de que a fin de mes e inicios de marzo entraremos en la tercera ola y eso significa una situación más grave que las precedentes. Estoy muy preocupado, ojalá el TSE esté haciendo seguimiento diario a las estadísticas; lo que no puede hacer es poner en riesgo la salud de la gente”, dijo Revilla.

La Paz es el segundo departamento con más casos de COVID-19 en Bolivia, detrás de la región oriental de Santa Cruz. Aunque el promedio de contagios bajó en los últimos días, el sistema de salud ha reportado que el virus se muestra más agresivo y que solo en días puede terminar con la vida de los pacientes, la mayoría varones. Hasta este miércoles se reportaron más de 232.000 positivos y cerca de 11.000 decesos.

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Los comicios del 7 de marzo completarán el ciclo electoral que se inició en el país con las elecciones generales del 18 de octubre de 2020, cuando se eligió presidente, vicepresidente, senadores y diputados.

Salvador Romero, presidente del TSE, sostiene que, más allá de los aspectos legales, se debe hacer énfasis en los aspectos técnicos, como el incremento de recintos electorales y las medidas de bioseguridad. “El Órgano Electoral tiene protocolos sanitarios para la jornada de votación, los mismos que aplicamos de forma satisfactoria en 2020; de hecho, la Organización Panamericana de Salud (OPS) nos aconsejó mantener el mismo esquema y las medidas aplicadas en Bolivia son usadas con algunas variantes en otros países de América Latina”.

Así, el calendario electoral continúa esta semana y da pie a la capacitación de los más de 208.000 jurados electorales designados hace unos días, mientras los frentes políticos tienen hasta el 3 de marzo para difundir propaganda en medios de comunicación masiva.

Cordero hace notar que, a diferencia de 2020, el Órgano Electoral y la propia ciudadanía ya tienen la experiencia de una votación en el contexto de la pandemia y que “las voces que piden postergación o que anticipan un posible ausentismo están muy disminuidas”. Según su proyección, el ausentismo llegaría como máximo al 20%, considerando tanto la crisis sanitaria como la apatía que suele manifestarse en procesos subnacionales.

Acerca de la tendencia del voto, el experto en temas políticos afirma que es incorrecto ver el sistema político boliviano como bipartidista, es decir, de dos fuerzas sólidas en permanente disputa. Lo que se consolida más bien “es la idea de un partido fuerte (el MAS) y una oposición fragmentada y eso se manifiesta también en las elecciones subnacionales, esa es la tendencia”.

Por tanto, y haciendo referencia a las nueve regiones del país, “tenemos nueve sistemas políticos, y lo que corresponde es hacer análisis para cada región”, le dijo a la Agencia Anadolu.

En todo caso, los espacios de mayor tensión política, electoralmente hablando, continúan siendo los departamentos de Santa Cruz, La Paz, Beni y Tarija y las ciudades capitales de Cochabamba, La Paz, Santa Cruz de la Sierra, Tarija y Trinidad.

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