LONDRES

El ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Hamish Falconer, describió este miércoles las medidas "inhumanas" de Israel para el envío de ayuda a la Franja de Gaza, lo que desencadenó presiones multipartidistas en la Cámara de los Comunes para que el gobierno tome medidas más contundentes a fin de paliar la catástrofe humanitaria.

Falconer declaró que el gobierno estaba "consternado por los repetidos informes de incidentes con numerosas víctimas, en los que palestinos han muerto al intentar acceder a los centros de ayuda en Gaza".

"Los civiles desesperados que han soportado 20 meses de guerra nunca deberían correr el riesgo de morir o resultar heridos simplemente para alimentarse a sí mismos y a sus familias", declaró Falconer a los parlamentarios. "Exigimos una investigación inmediata e independiente de estos sucesos para que los responsables rindan cuentas".

Falconer expresó especial preocupación por el hecho de que las muertes se hubieran producido cerca de los nuevos centros de distribución, cuyo objetivo era mejorar el acceso a la ayuda. "Es profundamente preocupante que estos incidentes ocurrieran cerca de los nuevos centros de distribución de la Fundación Humanitaria de Gaza; ponen de relieve la necesidad imperiosa de que llegue la ayuda", declaró.

Las nuevas medidas israelíes para la entrega de ayuda son inhumanas, fomentan la desesperación y ponen en peligro a la población civil. El bloqueo injustificado de Israel a la ayuda a Gaza debe cesar; es inhumano. Israel debe permitir de inmediato que las Naciones Unidas y sus socios humanitarios entreguen de forma segura todo tipo de ayuda a gran escala para salvar vidas, reducir el sufrimiento y preservar la dignidad, añadió.

Falconer abordó el creciente escrutinio sobre las exportaciones de armas de Reino Unido, en particular las relacionadas con el programa de aviones de combate F-35, con algunos componentes fabricados en el Reino Unido. "Hemos tomado medidas para garantizar la suspensión de las armas destinadas directamente a Gaza", declaró.

"El programa F-35 incluye una disposición para una escuela de reserva global, cuyo funcionamiento no controlamos", añadió. "Ese es un punto que refutamos y que se está debatiendo en los tribunales, y próximamente se emitirá una sentencia".

“Ha habido algunos informes que sugieren que no hemos tomado medidas de gran alcance y, de hecho, sigue llegando una cantidad significativa de armas a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Eso simplemente no es cierto”, declaró Falconer. “También es cierto que estamos comerciando con componentes que terminarán utilizándose fuera de Israel, en la OTAN”.

Falconer enfatizó que algunos artículos militares controlados, como chalecos antibalas para ONG que operan en la región, siguen teniendo licencia de exportación. En respuesta a las críticas sobre la postura comercial de Reino Unido, Falconer aclaró que las negociaciones para un nuevo acuerdo comercial con Israel se han suspendido, pero que los lazos comerciales existentes no se han roto.

Al ser cuestionado sobre la presencia del enviado comercia del Reino Unido a Israel en el país tras el anuncio del gobierno de suspender las negociaciones comerciales, Falconer respondió que “se ha iniciado la solicitud de una investigación independiente con el secretario general de la ONU. Reino Unido apoya el papel de la ONU, su vital función humanitaria y por eso nos hemos hecho eco de sus peticiones”.

Suspendimos las negociaciones para un futuro acuerdo de libre comercio con Israel. No suspendimos todo el comercio con Israel, como creo que sabe la Cámara. El enviado comercial no tenía programadas reuniones con funcionarios israelíes. Estaba allí en cumplimiento de sus funciones habituales, ya que el comercio entre Israel y Reino Unido continúa.

*Traducido por Daniel Gallego.