Campos de refugiados en Cisjordania registran más de 1.200 casos de COVID-19
Los campamentos fueron establecidos en la región palestina de Cisjordania después de la ocupación en 1948 y son habitados por aproximadamente 820.000 palestinos.

Ramallah
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) anunció que se han detectado más de 1.200 casos de COVID-19 en 14 de los 19 campamentos de refugiados palestinos de la ocupada Cisjordania.
El anuncio produce preocupación debido a que es difícil tomar medidas contra el aumento de casos del virus en la zona debido a la insuficiencia de servicios de salud y la densidad de población en la región.
Los campamentos fueron establecidos en la región palestina de Cisjordania después de la ocupación en 1948 y son habitados por aproximadamente 820.000 palestinos, según la UNRWA.
Según los últimos datos del Ministerio de Salud palestino, se detectaron 19.494 casos de coronavirus en los territorios palestinos bajo la ocupación y bloqueo israelí, incluida Jerusalén Este, y 14.794 de ellos se registraron en Cisjordania.
Campamento de refugiados de Jalazone
Los funcionarios palestinos advirtieron que el número de casos podría aumentar exponencialmente en el campo de refugiados de Jalazone, en el norte de Ramala, donde más de 220 personas han sido diagnosticadas.
Mahmud Mubarak, presidente del Comité Popular del campamento, que se estableció en un área de aproximadamente 250 mil metros cuadrados y donde viven 16.000 personas, le dijo a la Agencia Anadolu que no hay suficiente espacio en las edificaciones, avenidas y calles para cumplir con el distanciamiento social debido a la densa población.
El presidente del comité señaló que UNRWA falló en encontrar un lugar para poner en cuarentena a los refugiados infectados con el virus, lo que provoca un aumento en el número de casos, pero que no hay ningún problema para conseguir máscaras y desinfectantes.
Espacio estrecho y sobrepoblación
Por su parte, el portavoz de UNRWA, Sami Mushasha, declaró que la superpoblación y el hacinamiento en los campamentos afectan el desarrollo de la lucha contra el coronavirus.
Señaló que UNRWA ha sufrido a una disminución de la ayuda en los últimos años y eso causa dificultades en la prestación de servicios de salud a las personas enfermas e infectadas.
"UNRWA necesitaba un presupuesto de USD 93 millones para enfrentar el impacto negativo de la pandemia. Sin embargo, solo pudimos obtener la mitad de esa cantidad y nos prometieron la otra parte", dijo.
Mushaha agregó que a pesar de todas las dificultades, las clínicas de salud de UNRWA brindan servicios como vacunación y esterilización, así como servicios de línea de ayuda de emergencia.
Aumento de la pobreza
Ahmed Abu Huli, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación Palestina (OLP), dijo que la situación en los campos ha alcanzado un nivel peligroso.
Señaló que la COVID-19 no solo afecta el estado de salud en los campamentos, sino también el aumento de la pobreza y el desempleo debido a las medidas tomadas.
Abu Huli agregó que la administración palestina está cooperando con UNRWA, pero la institución atraviesa dificultades financieras y tiene limitaciones para llevar a cabo sus actividades.
UNRWA fue establecida por la Asamblea General de la ONU en 1949 para ayudar a los refugiados palestinos en Jordania, Siria, Líbano, Cisjordania y la Franja de Gaza, y actualmente atiende a 5,6 millones de refugiados palestinos.
La portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Heather Nauert, informó el 31 de agosto de 2018 que la administración de Washington decidió detener por completo la ayuda financiera a UNRWA.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.