Cómo un país democrático respalda a un grupo terrorista
Washington sentó las bases para su relación con el PYD/YPG, la filial siria de la organización terrorista PKK, a fines de 2014, a través de su apoyo aéreo contra los terroristas de Daesh.

WASHINGTON
Por: Servet Gunerigok
El apoyo del expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, al YPG/PKK para encubrir los fracasos políticos y militares de su país, se convirtió en una estrategia indispensable que revela la forma en que un país democrático se puede aliar con una organización terrorista.
Washington sentó las bases para su relación con el PYD/YPG, la filial siria de la organización terrorista PKK, a finales de 2014 en la ciudad de Ayn al-Arab, o Kobani, a través de su apoyo aéreo contra los terroristas de Daesh.
El Ejército estadounidense ha brindado continuamente armas para apoyar a la organización en Siria, pero el Departamento de Defensa (el Pentágono) lo ha negado.
En septiembre de 2015, la administración de Obama desechó un programa de capacitación para combatientes sirios de la oposición y anunció que trabajaría con un nuevo socio local.
Con el liderazgo del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) continuó el apoyo al YPG/PKK bajo el nombre de un grupo ficticio llamado “Coalición Siria Árabe”, cuyo nombre no era conocido antes y cuyos miembros también eran desconocidos.
Aunque el Pentágono afirmó persistentemente que los camiones cargados con armas no se enviaban al PYD/YPG sino a la Coalición Árabe Siria, ni los medios turcos ni los estadounidenses estaban satisfechos con esta explicación.
Sin embargo, The New York Times reportó que la Coalición Árabe Siria era simplemente un nombre y que no había ningún grupo liderado por Estados Unidos que no fuera el PYD/YPG.
Mientras el grupo terrorista se expandía, con el apoyo de Estados Unidos, en las regiones donde vivían árabes, asirios y turcos, así como los kurdos, formó un grupo de frente llamado “Fuerzas Democráticas Sirias”, o FDS.
“Una relación temporal”
En mayo de 2017, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, le ordenó al Departamento de Defensa brindar armas al PYD/YPG.
Washington ha caracterizado su relación con la organización terrorista como algo “condicional”, “limitado” y “temporal”, asegurando que las armas no fueron enviadas a la rama siria del PKK para ser usadas en contra de las Fuerzas Armadas de Turquía (TSK).
El Centro Nacional Antiterrorista de Estados Unidos se refirió al YPG y al PYD como la filial siria del PKK en su lista de organizaciones terroristas. Después removió la parte relacionada con el PYD/YPG.
De igual forma, en 2018, un reporte emitido por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el YPG y el PYD fueron definidas como las ramas del PKK en Siria.
De acuerdo con los documentos relacionados con el presupuesto del Pentágono vistos por la Agencia Anadolu, el PYD/YPG recibieron ayudas de USD 500 millones en 2017 y de USD 550 millones en 2018.
El Pentágono también anunció que, después de que terminaran las operaciones en contra de Daesh, el apoyo para el PYD/YPG terminaría también y que las armas serían recuperadas.
Pero después de que el PYD/YPG atacó las zonas rurales de Deir ez-Zor, donde están ubicados los pozos petroleros, Estados Unidos se rehusó a recuperar sus armas y dijo que la ayuda militar continuaría mientras siga la lucha contra Daesh.
En medio de esta medida, la coalición liderada por Estados Unidos anunció la controversial decisión de patrocinar la creación de una fuerza de “seguridad fronteriza” de 30.000 soldados en las áreas controladas por el PYD/YPG en el nororiente de Siria.
Ryan Dillon, portavoz de la coalición liderada por Estados Unidos en contra de Daesh, dijo en enero del año pasado que la mitad de la fuerza estaría compuesta por militantes de las filas del SDF, lo cual generó una fuerte reacción por parte de Turquía.
Por otro lado, la Agencia Anadolu supo que, en el presupuesto de 2018, el Pentágono destinó un monto de USD 250 millones a lo que se designó como “medidas de protección fronteriza”, en adición a los USD 300 millones en apoyo de armas.
Promesas no cumplidas
Washington no cumplió su promesa a Turquía de sacar al PYD/YPG de la ciudad siria de Manbij, aparte de la recolección de las armas entregadas a la organización.
A pesar de cantidades no identificadas de ayuda con armas, se dice que el Pentágono entregó más de 4.000 camiones de armas a la organización PYD/YPG.
Washington también prometió que el grupo terrorista se retiraría de Manbij después de que la zona fuera liberada de los terroristas de Daesh.
Sin embargo, la coalición liderada por Estados Unidos y CENTCOM anunció que el PYD/YPG se había retirado de Manbij, afirmación que luego fue desmentida.
Turquía llevó a cabo dos operaciones en el norte de Siria: Escudo del Éufrates y Rama de Olivo. Ankara anunció recientemente un plan para desarrollar una tercera operación en el nororiente de Siria en contra de los terroristas del PYD/YPG, cosa que alteró a Estados Unidos.
El mes pasado, Trump tomó la inesperada decisión de retirar a todos los 2.000 soldados de Estados Unidos que tenían presencia en Siria, generando una serie de críticas de parte de algunos aliados y asesores de seguridad, incluido su propio gabinete.
En el anuncio original de retirada, Trump aseguró que las fuerzas estadounidenses se retirarían en vista de que ya se había derrotado a Daesh.
El senador Lindsey Graham, aliado cercano de Trump pero crítico del retiro anunciado, opinó que esto impulsaría al régimen sirio y a sus principales aliados, Rusia e Irán, y que perjudicaría la lucha contra Daesh.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, declaró que Estados Unidos no retirará a los soldados del nororiente de Siria a menos que el gobierno turco garantice que no atacará a los “combatientes kurdos”, en referencia al grupo terrorista PYD/YPG.
En su campaña terrorista de 30 años, el PKK ha cobrado alrededor de 40.000 vidas.
El portavoz de la presidencia turca, Ibrahim Kalin, criticó a Bolton este domingo y dijo que las acusaciones de que Turquía tiene como blanco a los kurdos son “irracionales”, ya que el país está luchando contra los terroristas de Daesh y PKK/PYD/YPG.
Por su parte, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseveró que “es imposible aceptar el mensaje dado por el señor Bolton en Israel”.
“Las acusaciones de que Turquía ataca a los kurdos en Siria son deshonrosas, feas, vulgares y difamatorias”, agregó Erdogan.
*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.
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