Brasil extraditó a España este jueves a Carlos García Juliá, uno de los autores de la conocida Matanza de Atocha, un ataque contra una firma de abogados comunistas en 1977, en el que murieron cinco personas.

El ultraderechista fue enviado al país ibérico en un vuelo comercial desde la ciudad de Sao Paulo, según informó la Policía Federal (PF) brasileña.

El hombre, condenado a 193 años de cárcel, estuvo 14 años tras las rejas en España, pero en 1994 aprovechó un permiso y se fugó a Latinoamérica.

Dos años después fue detenido nuevamente en Bolivia por tráfico de drogas y volvió a prisión. No obstante, se habría escapado de nuevo y habría llegado a Brasil desde Venezuela, según relata la prensa española.

En Brasil vivió varios años con una identidad falsa, pero el 6 de diciembre de 2018 fue recapturado y encarcelado en Sao Paulo por agentes de la PF, a petición de la Interpol.

En un comunicado, la Policía Federal informó que habían descubierto que Juliá vivía en Brasil y que usaba una identidad falsa.

"Se hicieron esfuerzos para localizar a la persona buscada, después de haber identificado una posible residencia en la capital de São Paulo. Fue identificado y arrestado en el barrio de Barra Funda", dice la nota de la PF.

En agosto del año pasado, el Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil autorizó su extradición y a inicios de enero Brasilia la notificó a Madrid.

La justicia española lo requiere para que cumpla los más de 10 años de cárcel que aún le quedan de la sentencia de 30 años que recibió en 1980.

Considerado un terrorista de derecha, Juliá, de 65 años, tenía 24 años cuando cometió el ataque en la oficina de abogados laborales y militantes del ilegal Partido Comunista de España. Él y su cómplice, José Fernández Cerra, fueron condenados por la Audiencia Nacional del país a 193 años de prisión como autores de cinco asesinatos en el lugar, relató la agencia brasileña de noticias, Agencia Brasil.