Bosnia conmemora la vida de su primer presidente
La ilustre carrera de Alija Izetbegovic fue marcada por el sufrimiento vivido durante la Guerra Bosnia (1992-1995).

Belgrad
Este viernes se conmemora el aniversario 15 de la muerte de Alija Izetbegovic, el primer presidente de Bosnia independiente y una figura clave en la convulsionada historia de los Balcanes.
Izetbegovic, político, escritor y abogado quien fue reconocido internacionalmente durante la sangrienta guerra en su país entre 1992 y 1995, es conmemorado cada año en el aniversario de su muerte.
A veces llamado el “Rey Sabio”, Izetbegovic logró la independencia de su país el primero de marzo de 1992, pocos meses después de que Eslovenia y Croacia se separaran de la antigua Yugoslavia.
Izetbegovic murió en Sarajevo el 19 de octubre del 2003 de causas naturales, habiendo ocupado la presidencia de 1992 a 1996 y el cargo de jefe de la Presidencia Bosnia hasta octubre del año 2000.
En una entrevista con la Agencia Anadolu, el médico de Izetbegovic, el doctor Enver Raljevic, dijo que el líder bosnio había puesto sus problemas de salud de lado para dedicarse a su misión.
“Cuando le dije qué tenía que hacer (respecto a sus salud), Izetbegovic dijo: ‘tengo trabajo más importante que hacer’.
“A él no le importaba morir, estuvo activo durante todo el proceso”, dijo Raljevic.
Fue la declaración islámica de Izetbegovic, publicada en 1970, con la que la independencia bosnia, el patriotismo y la expansión del Islam encontraron una audiencia.
El libro trata sobre la relación de occidente con el mundo islámico y cómo construir una nueva civilización.
Sus escrituras lo metieron en problemas con las autoridades yugoslavas. Junto a otros 12 académicos fue arrestado y sentenciado a 14 años de cárcel tras ser acusado de “separatismo y establecer un Estado islámico” en 1983, pero fue liberado en 1988.
Entró al mundo de la política ese mismo año y fundó el partido de Acción Democrática (SDA) en 1990, el cual buscaba empoderar a los bosnios en sus tierras.
El SDA ganó 86 sillas de las 240 en el parlamento en las primeras elecciones multipartidos ese mismo año.
De febrero a marzo de 1992, el referendo sobre la independencia de Bosnia-Herzegovina se llevó a cabo, en el cual el 64% de los pobladores participaron y votaron 99.4% a favor de la independencia.
Un mes más tarde, la Unión Europea y los Estados Unidos reconocieron el nuevo Estado.
No obstante, el entonces líder político de los serbios de bosnia, Radovan Karadzic, rechazó el resultado y se convirtió en la cara política de una campaña armada que culminó en limpieza étnica y el regreso a las matanzas masivas en la Europa de la posguerra.
Pero ni durante la guerra ni durante el genocidio de Srebrenica en 1995, en el cual miles de bosnios perdieron sus vidas, Izetbegovic perdió su espíritu de resistencia.
El apoyo a Izetbegovic y su gobierno provino de un lugar muy inesperado. En los EEUU, una superestrella de los deportes se conmovió por el sufrimiento de los musulmanes a miles de kilómetros de distancia en Europa y se movilizó para ponerle fin al sufrimiento.
Muhammad Ali –la estrella del boxeo- prestó su apoyo a la campaña bosnia para buscar ayuda humanitaria.
Ali fue a la ONU en nombre de Bosnia-Herzegovina. Fue bienvenido por Muhamed Sacirbey, el primer embajador bosnio a la organización.
De aquel entonces solo queda una foto –Alija Izetbegovic abrazando a Muhammad Ali.
Ali no habló con los medios en ese entonces, pero la imagen sigue siendo un poderoso símbolo de resistencia.
‘No seremos esclavos’
En noviembre de 1995, los bosnios –bajo presión internacional- cesaron la guerra y firmaron el acuerdo de Dayton, acordándose la paz en el país.
Tras renunciar a la jefatura de la presidencia bosnia en el 2000, Izetbegovic vivió solo en una casa de Sarajevo.
Su médico dijo que recibía muchos visitantes, incluyendo al alto representante de la Unión Europea a Bosnia y Herzegovina, Paddy Ashdown, y Sulejman Tihic, jefe del partido SDA.
“Tras decirles a sus familiares que la muerte de Alija se acercaba, el actual presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, lo visitó. La fuerza que demostró durante la visita fue increíble”, dijo Raljevic.
Izetbegovic murió ocho años tras la firma de los acuerdos de Dayton, en el 2003.
La muerte de Izetbegovic fue una noticia trágica, los titulares de aquella época son prueba de la tristeza y el luto demostrado por los bosnios: “Era el padre de nuestro pueblo”; “Si no fuera por Alija, Bosnia y Herzegovina no existiría”; “Muere hombre de paz”; y “Gracias presidente”.
A petición suya, sus restos fueron enterrados en la humilde área de Kovaci en Sarajevo, con una inscripción en su tumba que lee “juro a dios –cuyo poder es mayor a todos- que no seremos esclavos”.
“Si olvidamos el genocidio cometido en nuestra contra, estaremos condenado a vivirlo de nuevo. Nunca les diré que busquen la venganza, pero no olviden lo ocurrido”, Izetbegovic alguna vez dijo a su pueblo.
“Para convertirse en el profesor de la tierra abajo, uno tiene que ser estudiante del cielo arriba. La ley no es solo mi profesión, también es mi preferencia y lema de vida”.
“No buscaremos nuestro futuro en el pasado. No perseguiremos los odios y la venganza”.
*Ahmed Fawzi Mostefai contribuyó con la redacción de esta nota
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