Bolivia acusó a la OEA de crear un falso discurso de fraude sobre las elecciones generales de 2019
Desde el Ministerio de Justicia se culpó al secretario general de la OEA, Luis Almagro, de promover la crisis social y política en el país.
El secretario general de la OEA (Organización de los Estados Americanos), Luis Almagro. (Juancho Torres - Archivo Agencia Anadolu)
BOGOTÁ, Colombia
El ministro de Justicia de Bolivia, Iván Lima, afirmó que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y un grupo de políticos opositores del expresidente Evo Morales fueron los encargados de consolidar el discurso de fraude electoral en 2019.
"Como sabemos, Evo Morales tenía el 10% de diferencia y había superado el 40% de la votación, por lo tanto, era el presidente electo del país, eso no le gustaba para nada ni a Almagro ni a la oposición boliviana", dijo.
Lima aseguró que el secretario general de la OEA aceleró el proceso de convulsión en Bolivia al entregar en la madrugada del 10 de noviembre un informe preliminar que indicaba que existieron irregularidades en el proceso electoral.
A raíz de esta publicación, según el ministro de Justicia, se generó un escenario de convulsión en el país, con ataques motivados por el discurso de fraude que replicaron las fuerzas de oposición.
Ver también: Justicia de Bolivia extiende a seis meses la detención preventiva contra la expresidenta Jeanine Áñez"Estaba claro que Almagro y la OEA tenían un rol en esta construcción del golpe de Estado; había que darle un discurso moral a la oposición boliviana”, agregó.
Tras las elecciones generales del 20 de octubre de 2019, se produjeron protestas civiles durante tres semanas hasta que el 10 de noviembre el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia, Williams Kaliman, le sugirió a Morales que renunciara a su mandato presidencial.
El entonces jefe de Estado lo hizo y el 11 de noviembre la exsenadora Jeanine Áñez asumió la Presidencia, lo que generaría otra oleada de manifestaciones sociales contra el nuevo Gobierno.
El 15 de noviembre, en el desarrollo de intervenciones militares destinadas a controlar las protestas, murieron 11 civiles y otros 120 resultaron heridos en Sacaba (Cochabamba). El 19 de noviembre, en Senkata (El Alto), hubo otros 11 civiles muertos y 78 heridos.
Lima aseveró que la denuncia por fraude electoral nunca se demostró, ni siquiera durante los 10 meses de gobierno de facto de Áñez.
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