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Bogotá lidera una nueva batalla jurídica para poner fin a las corridas de toros en Colombia

El Concejo capitalino aprobó un acuerdo que prohíbe el maltrato y la muerte del animal en la plaza.

Diego Camilo Carranza Jimenez  | 12.06.2020 - Actualızacıón : 12.06.2020
Bogotá lidera una nueva batalla jurídica para poner fin a las corridas de toros en Colombia  Se espera que la próxima semana la alcaldesa Bogotá, Claudia López, sancione la medida que busca desincentivar la llamada ‘fiesta brava’ y ponerle fin en el mediano o largo plazo. (Santiago Serna Duque - Agencia Anadolu)

Colombia

La Plenaria del Concejo de Bogotá aprobó este martes un proyecto de Acuerdo sin precedentes en Colombia, que, entre otros, elimina todos los instrumentos corto punzantes que hieran a los animales (banderillas, pica, estoque), así como la matanza del toros en las corridas.

Se espera que la próxima semana la alcaldesa de la ciudad, Claudia López, sancione la medida que busca desincentivar la llamada ‘fiesta brava’ y ponerle fin en el mediano o largo plazo. López ha manifestado su respaldo previamente.

La concejala del partido Alianza Verde, Andrea Padilla, le contó a la Agencia Anadolu parte de la estrategia que implementará desde el Cabildo Distrital para lograr que el acuerdo que ella misma lidera llegue a buen término.

Ver también: Grupos taurinos enfrentan al Gobierno de España y piden renuncia de ministro de Cultura

“Se viene una batalla jurídica muy difícil”, aseguró Padilla de entrada, al aclarar que por ahora hay que esperar a que los taurinos demanden la medida.

“Antes no podemos hacer nada (…) ellos demandarán ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, y dependiendo la decisión, si acepta o no medidas cautelares, si les da o no la razón, apelaremos”, indicó.

No obstante, la cabildante aclaró que el Distrito es el que le debe “poner la cara en esta pelea”, porque finalmente la Alcaldía es la que sanciona el acuerdo. Pero no lo hará sola, pues habrá un grupo de personas, incluida Padilla y otros concejales, académicos u otros interesados, que apoyarán el proceso.

La disputa jurídica

Se prevé que los opositores a esta medida aleguen que los promotores de la misma están extralimitándose, porque buscan están modificando la práctica taurina y la ley taurina (916 de 2004), a la que Padilla califica como "un adefesio normativo".

Pero de acuerdo a la concejala, lo que en realidad ellos están haciendo es "acatar una doble disposición de la Corte Constitucional", que ha señalado que las corridas de toros son una manifestación cultural y legal que solamente puede prohibir el Congreso; pero que también ha dicho desde el 2010 que son "violentas, que son maltrato animal, que generan un déficit normativo de protección animal y que debe irse desincentivando a través de eliminar las peores formas de crueldad contra los animales”.

“Entonces, estamos acatando lo primero, porque aceptamos que son una práctica legal, porque solo la puede prohibir el Congreso, y acatando la segunda, a través de unas medidas de desincentivo”, precisó.

Andrea Padilla plantea que la discusión es si los cabildantes son competentes o no para establecer dichas medidas. Y ella misma responde: “La interpretación jurídica que hacemos es que sí, porque estamos apelando a la autonomía territorial, que se ejercita entre otras cosas, a través de un principio legal y constitucional de rigor subsidiario, que da a los entes territoriales la posibilidad de ser mucho más exigentes en las normas ambientales, y los animales, hacen parte del ambiente”.

El acuerdo entraría en vigencia una vez lo sancione la alcaldesa López, algo que se espera ocurra en los próximos cinco días hábiles. Y si no pasa nada extraordinario, la próxima licitación que empieza entre agosto y septiembre, se tendría que hacer bajo estas nuevas condiciones.

Los pormenores del acuerdo

¿Cómo serían las corridas bajo estos nuevos parámetros? Según el acuerdo, se eliminan todos los instrumentos corto punzantes que laceren, corten, mutilen, hieran, quemen o lastimen en cualquier forma a los animales (banderillas, pica, estoque), así́ como la matanza del toro en la plaza.

Eso quiere decir que los tres tercios (tercio de varas, tercio de banderillas y tercio de muerte) se eliminarían, porque ya no se podrían utilizar estos elementos.

Para Padilla, la idea es que se reinvente una práctica taurina sin sangre, que ya existe en el mundo taurino, como en Portugal, por ejemplo, donde se realiza un evento que consiste más en “acrobacias con el toro”.

El acuerdo contempla en total seis puntos, dos de ellos innovadores a todas luces. Uno de ellos establece que el organizador de cualquier evento taurino deberá́ “reservar y usar el 30% del espacio de la publicidad” que ellos pagan para “informar del sufrimiento que padecen los animales en las corridas de toros o novilladas”, como se hace actualmente con las cajetillas de cigarrillo o los envases de alcohol, que avisan a las personas sobre los efectos perjudiciales para la salud al ser consumidos.

“Esto no se ha hecho en ningún otro lado… la idea es que informen, a manera de responsabilidad social empresarial, que su práctica o negocio tiene un perjuicio para la sociedad, que consiste en que se le infringe un daño a seres sintientes”, detalla la cabildante.

Padilla soporta lo dicho asegurando que hay un creciente consenso avalado por la Corte Constitucional en el sentido de que “esta es una práctica que es cruel contra los animales y que hay estudios que dicen que fomenta la violencia”, sumado a que las Naciones Unidas han manifestado que esta práctica “es perjudicial para los niños y que por eso es mantenerlos alejados”.

Por otra parte, con esta iniciativa sólo podrán realizarse tres actividades taurinas en todo el año en las fechas que fije la Administración Distrital. Hasta ahora se realizan entre 7 y 8.

Igualmente, hay un cambio importante en la tarifa del impuesto a la fiesta brava, que será del 20%.

“Hoy, los espectáculos pagan sobre la venta de boletería pagan un impuesto de 10% (Impuesto unificado de fondo de pobres, azar y espectáculos públicos), pero solamente para corridas de toros aumenta a 20%”, subraya la concejala.

Un primer paso para suspender las corridas en el país

Padilla afirma que este sí puede ser un primer paso para lograr suspender las corridas de toros en Colombia. Aunque aclara que no se está prohibiendo la práctica, porque es una manifestación cultural legal.

“Sí estamos buscando que la práctica sea cada vez más difícil, onerosa y menos atractiva… lo que uno busca con estas medidas es que progresivamente esa práctica desaparezca, que tenga una muerte lenta”, advierte.

Además, considera que la práctica cada vez pierde más fuerza. Así lo demuestra la caída en la venta de boletería de las últimas tres temporadas.

"Es un tema que está muriendo, nosotros le estamos pegando una ayudadita, pero esto está muriendo solo", dice.

Finalmente, advierte que con el acuerdo aprobado, se están enviando varios mensajes políticos muy importantes, uno de ellos el Congreso, que "le quedó grande" suspender la fiesta brava.

También es un mensaje de autonomía, de que “nosotros no nos vamos a quedar quietos para regular una práctica que cada vez genera más rechazo entre los bogotanos”.

Y por último, también es un mensaje político de “convicción y de defensa fuerte de derechos de los animales.

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