El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, criticó duramente este viernes 16 de abril la "epidemia" de la violencia armada, a la que calificó de vergüenza para el país luego de otro tiroteo.

"Demasiados estadounidenses mueren todos los días por la violencia armada. Mancha nuestro carácter y perfora el alma de nuestra nación", expresó Biden.

La declaración presidencial se dio después de que ocho personas fueron asesinadas durante un tiroteo en una instalación de la compañía de logística FedEx cerca del aeropuerto internacional de Indianápolis, en el oeste de Estados Unidos.

"La violencia armada es una epidemia en Estados Unidos. Pero no debemos aceptarla. Debemos actuar", agregó el mandatario demócrata.

Según las autoridades, el presunto atacante se suicidó luego de abrir fuego en el sector. Sin embargo, aún no han logrado confirmar si trabajaba en la empresa ni los motivos de su acción.

Biden nuevamente ordenó izar banderas a media asta en todo el país, solo dos semanas después de emitir una orden similar luego de un tiroteo en Boulder, Colorado.

El presidente lanzó la semana pasada una serie de acciones ejecutivas destinadas a frenar la violencia armada, a la cual calificó de "crisis de salud pública" en la que 316 personas reciben disparos todos los días.

Ver también: Un tiroteo deja al menos ocho personas muertas en Indianápolis, EEUU

Las acciones del presidente incluyeron la imposición de regulaciones sobre armas de fuego caseras conocidas como "armas fantasmas", así como soportes de pistola que permiten disparar de manera similar a un rifle.

También ordenó al Departamento de Justicia que publique un modelo legislativo para los estados que actualmente carecen de "leyes de bandera roja", que permiten que a una persona considerada como un peligro para sí misma o para otros se le quiten temporalmente las armas a través de una solicitud de un tribunal.

Instó al Senado a que adopte dos leyes que ya fueron aprobadas en la Cámara de Representantes y que buscan cerrar las lagunas en el sistema de verificación de antecedentes de Estados Unidos para la compra de armas de fuego.

También pidió al Congreso que restablezca una prohibición de armas de asalto que caducó en 2004, y también prohibió los cargadores de armas de alta capacidad.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.