Aumentan las protestas contra el pase de salud anti-COVID-19 en Francia
Según el Ministerio del Interior, se registraron unas 184 concentraciones en todo el país con la asistencia de 204.090 personas, una cifra más alta que las presentadas en semanas anteriores.

FRANCIA
Las manifestaciones contra las vacunas y los pases de salud continuaron en Francia por tercera semana consecutiva, en medio de las crecientes tasas de infección por COVID-19.
Las protestas de este sábado 31 de julio, según el Ministerio del Interior, registraron un estimado de 184 concentraciones en todo el país con la asistencia de 204.090 personas, una cifra más alta que las semanas anteriores.
Solo en París, donde se llevaron a cabo al menos cuatro manifestaciones, casi 14.250 personas marcharon para oponerse a las nuevas restricciones de salud en lugares públicos y sociales introducidas por el Gobierno para las personas no vacunadas. Al menos 19 personas fueron arrestadas, incluidas 10 en París, confirmó el Ministerio.
Las manifestaciones masivas contra las medidas sanitarias del Gobierno francés se dan dentro del marco de advertencia de las autoridades sanitarias de una cuarta ola de contagios y un aumento en el número de casos por coronavirus en todo el país.
Los últimos datos del Gobierno revelan que en las últimas 24 horas se registraron 23.471 nuevos casos y 43 muertes relacionadas a la COVID-19 en todo el territorio francés.
En Marsella, manifestantes enojados atacaron a periodistas de France 3 y BFMTV, mientras que en París dos reporteros de AFP que filmaban los mítines fueron atacados con insultos y escupitajos, según informes de BFMTV News.
En otros lugares, los manifestantes arrojaron objetos, piedras a la fuerza policial y trataron de encender fuego en botes de basura. A cambio, la Policía disparó gases lacrimógenos y cañones de agua contra la multitud para dispersarlos.
En París, la situación se volvió tensa a última hora de la noche cuando al menos tres policías resultaron heridos durante los enfrentamientos, informó Franceinfo. La Policía utilizó gas lacrimógeno y cañones de agua en la Plaza de la República, hiriendo a algunos manifestantes.
El Gobierno ha declarado su intención de implementar la nueva ley de salud a partir del 9 de agosto.
La ley aprobada por el Parlamento la semana pasada incluye disposiciones de vacunación obligatoria para profesionales de la salud y aislamiento para pacientes con COVID-19, junto con la extensión del pase de salud para ingresar a los lugares como restaurantes, cafés y transporte de larga distancia.
El Gobierno francés está a la espera de la aprobación final de la máxima autoridad constitucional del país, el Consejo Constitucional, que determinará si la ley sobrepasa o no los límites de la libertad pública.
Los líderes de la oposición recurrieron a Twitter y pidieron a la administración de Emmanuel Macron tomar nota de las crecientes protestas.
El político socialista y líder del partido Francia Insoumise, Jean-Luc Melenchon, precisó que el pase de salud era una "falsa buena idea" y que las manifestaciones deben ser "comprendidas y respetadas".
La líder de extrema derecha del Agrupación Nacional, Marine Le Pen, señaló que el Gobierno debe escuchar la "legítima preocupación expresada tanto sobre la efectividad como sobre las vulneraciones de la libertad y la igualdad” sobre el pase de salud.
La política de extrema derecha aseveró que "todavía hay tiempo para dar un paso atrás".
Ver también: Francia se prepara para imponer el controvertido pase de salud a inicios de agosto.
*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.
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