Aumentan las muertes y dificultades en Indonesia tras tsunami
De acuerdo con las autoridades, la cifra de muertos por el devastador sismo y tsunami se elevó a 1.234 mientras continúan los esfuerzos de búsqueda y rescate.
PALU, INDONESIA - 01 DE OCTUBRE 2018: Los oficiales toman los cuerpos de las víctimas del terremoto y tsunami en la aldea de Palaroa, en la ciudad de Palu, Célebes Central, Indonesia el 01 de octubre de 2018. (Eko Siswono Toyudho - Agencia Anadolu).
ANKARA
La cifra de muertos en el terremoto de 7,4 grados de magnitud y el tsunami que azotó a Indonesia aumentó a 1.234, anunció el martes la agencia de gestión de desastres del país, BNPB.
Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de la agencia, dijo que el número de muertos por el desastre en Palu, en la isla de Célebes y Donggala, probablemente aumentaría, dado que los rescatistas aún tienen que identificar o encontrar muchas víctimas, o incluso llegar a algunas áreas afectadas por el desastre.
Según el portavoz, unas 62.000 personas están desplazadas y se albergan en 24 campamentos en la región.
“Unas 99 personas siguen desaparecidas”, reportó.
La mayoría de las muertes resultaron de las personas que fueron enterradas bajo escombros o fueron golpeadas por el tsunami.
La necesidad de agua y comida
Las víctimas del desastre tienen dificultades para encontrar suministros básicos tales como alimentos y agua potable.
Las personas en Palu instalaron tiendas de campaña frente al ayuntamiento en un intento por obtener ayuda más rápido, pero también esperan apoyo extranjero.
Ismanto Acho, víctima del terremoto que se alberga frente al ayuntamiento, señaló que ha estado en el área con su familia desde el viernes.
“Bebemos agua del grifo porque no podemos encontrar agua potable. No podemos encontrar comida, y estamos tratando de llenarnos con la pasta preparada, enviada a través de la ayuda”, dijo la víctima.
Atika, otra damnificada por el terremoto, expresó que su principal necesidad es beber agua. Ella dijo que quiere volver a su vida normal tan pronto como sea posible.
La gente en Palu y Donggala no puede encontrar gasolina. Los funcionarios regionales, así como los equipos de búsqueda y rescate en el área, están llevando su gasolina desde fuera de la región.
La gente local hace cola frente a las estaciones de servicio y espera horas.
Continúan las réplicas
Los equipos de búsqueda y rescate siguen con sus labores sin descanso en la región en medio de los edificios colapsados.
En Palu y Donggala, las réplicas aumentan los temores de un nuevo terremoto, y algunas personas cuyas casas no sufrieron daños por el terremoto temen pasar la noche en sus casas.
En el vecindario Balaroa de Palu, donde se destruyó totalmente un área residencial de alrededor de 200 familias, las operaciones de la agencia nacional de búsqueda y rescate Basarnas continúan.
Tanvir, residente de Balaroa, le dijo a la Agencia Anadolu que no estaba en la aldea cuando se produjo el terremoto.
“Corrí a casa después del terremoto y vi que mi hogar fue destruido. Rescaté a mis dos hijos, mi esposa y mi suegra de entre los restos”, relató.
Tanvir agregó que cientos de otras personas todavía estaban bajo los escombros.
Retno Budiharto de Basarnas dijo que dos personas fueron rescatadas y tres cuerpos fueron recuperados del Hotel Roa, que fue demolido en el terremoto.
“Hay alrededor de 30 personas debajo de los escombros según los registros del hotel. Continuamos nuestro trabajo de búsqueda y rescate”, expresó Budiharto.
*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.
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