Atentados y amenazas que sacuden al gobierno de Mauricio Macri en Argentina
En los últimos dos meses se han recibido 27 amenazas de bomba en distintas estaciones de tren, siendo todas falsas alarmas. Las autoridades están preocupadas por acciones como el asesinato del diputado Héctor Olivares.

Buenos Aires
Por: Emiliano Limia
Este domingo falleció el diputado Héctor Olivares luego de sufrir un disparo en el abdomen en las inmediaciones del Congreso de la Nación en Buenos Aires. El presidente Mauricio Macri decretó 48 horas de duelo nacional por la muerte del legislador y seis personas ya fueron detenidas por el crimen.
El autor material del hecho fue capturado en Uruguay y se encontró en su domicilio el arma con la cual disparó. Por el momento, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, descartó un móvil político y se presume que tuvo que ver con una situación netamente personal.
El lunes, mientras Olivares era velado en el Congreso, un hombre intentó ingresar con un revólver a la Casa Rosada con el insólito objetivo de pedir una reunión con Mauricio Macri. Al impedírsele la entrada, arrojó el arma y salió corriendo, para finalmente ser apresado a pocos metros de la sede del Poder Ejecutivo.
Este hecho hizo recordar a otro similar de hace dos años, cuando otro hombre quiso entrar a la Casa Rosada con su automóvil en horas de la madrugada y rompió uno de los portones. Más tarde se supo que el hombre tenía problemas psiquiátricos, pero igualmente puso en cuestionamiento la seguridad presidencial.
Estos hechos recientes elevan la preocupación de los responsables de la seguridad nacional por las ahora recurrentes amenazas de bomba no sólo contra las distintas dependencias del Gobierno sino también contra las estaciones de trenes y escuelas. Por este tipo de amenazas han sido apresadas numerosas personas en los últimos meses.
Este mismo lunes, un edificio perteneciente a la Cámara de Diputados debió ser evacuado por una amenaza de este tipo y todas las líneas de trenes operaron con demoras y cancelaciones por el mismo motivo. Según fuentes oficiales, en los últimos 2 meses se han recibido 27 amenazas de bomba en distintas estaciones de tren. Afortunadamente, todas las llamadas ha sido falsas alarmas.
La seguridad y el G20
Antes de la cumbre de presidentes del G20 en Buenos Aires el año pasado, el Gobierno británico hizo circular un comunicado en el que advertía sobre posibles ataques terroristas en Argentina y recomendaba evitar concurrir a los lugares frecuentados.
Si bien nada de ello ocurrió durante el encuentro de mandatarios del Grupo de los 20, semanas antes de la misma tuvieron lugar dos atentados llevados a cabo con bombas caseras y que tenían una clara motivación política. Uno fue en un cementerio contra el mausoleo de un ex jefe de Policía, Ramón Lorenzo Falcón, mientras que el otro fue en la vivienda del juez federal Claudio Bonadio, quien lleva adelante la investigación sobre la corrupción durante el periodo presidencial de Cristina Fernández de Kirchner.
En aquel momento, la ministra Patricia Bullrich declaró que ambos atentados estaban relacionados y que las personas que los habían materializado vivían en la misma zona y eran “del mismo tipo de orientación anarquista”.
Desde que Mauricio Macri asumió la Presidencia en diciembre de 2015, ha sido blanco de manifestaciones y recibido distintos tipos de agresiones como apedreadas a los vehículos en que se transportaba.
Una de las amenazas más resonantes fue vía la red social Twitter, cuando en el año 2016 le escribieron frases en árabe acompañadas de imágenes con explosivos y una frase que decía: “Nos vemos pronto @mauriciomacri”.
Una jueza local ordenó allanar el domicilio del que provenían esos mensajes y la Policía Federal detuvo a dos jóvenes de 21 años. Luego se supo que no tenían ningún vínculo con organizaciones terroristas sino que lo hicieron sólo por diversión.
Los peores atentados de la historia en Argentina
El pasado 17 de marzo se cumplieron 27 años de uno de los atentados más terribles atentados de la historia argentina: una bomba explotó en la embajada de Israel en Buenos Aires dejando un saldo de 22 muertos y más de 200 heridos.
Dos años más tarde, Argentina fue nuevamente sacudida por otro atentado, considerado el peor de la historia, contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en el que hubo 85 víctimas fatales. Ambos tuvieron como objetivo a la comunidad judía argentina, y aún hoy siguen sin resolución ante la Justicia.
Según especialistas, ambos episodios forman parte de un mismo capítulo en el que los principales sospechosos son los países de Irán y Siria. Hay quienes argumentan que durante años de gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández se intentaron obstaculizar las investigaciones, y hasta la expresidente Cristina Fernández está acusada de encubrimiento por la firma de un Memorándum con Irán.
Lo cierto es que hoy la Argentina se encuentra menos expuesta a un atentado de este tipo, ya que no participa activamente de conflictos internacionales y tiene un rol más bien pacifista. De todas maneras, vale recordar que el 18 de enero de 2015 apareció muerto el ex fiscal Alberto Nisman, encargado de investigar el atentado contra la AMIA y quien se convirtió, para muchos, en la víctima 86 del trágico suceso.