El número de muertes por coronavirus en todo Reino Unido subió a 1.415, con un aumento de 180 muertes en 24 horas, anunciaron las autoridades de salud británicas el lunes.

El hecho sucede incluso después de que un asesor gubernamental afirmó que el brote podría estar disminuyendo localmente. “En Reino Unido, podemos ver algunas señales tempranas de desaceleración en algunos indicadores”, dijo Neil Ferguson, epidemiólogo del Imperial College de Londres, a Radio 4 de la BBC.

“se ha reducido en muertes porque las muertes se retrasan desde el momento en que llegan las medidas en fuerza”, había agregado el especialista.

“Miramos al número de nuevos ingresos hospitalarios de hoy, por ejemplo, eso parece estar disminuyendo un poco ahora. Todavía no se ha estancado ya que los números aumentan cada día, pero la tasa de ese aumento se ha ralentizado”.

Por separado, El príncipe Carlos de Gales, salió de su aislamiento por coronavirus, según su portavoz.

El heredero al trono de 71 años anunció la semana pasada que había dado positivo para el virus.

Su esposa, Camilla, duquesa de Cornwell, de 72 años, dio negativo la semana pasada y está en un aislamiento de 14 días, que durará hasta el final de esta semana.

Sin embargo, el impacto del brote todavía se siente en la isla.

Dominic Cummings, asesor principal del primer ministro Boris Johnson, desarrolló síntomas de coronavirus durante el fin de semana y se encuentra en aislamiento, informaron medios locales.

Andrew Goddard, director del Royal College of Physicians, explicó que alrededor de una cuarta parte de los médicos que no están trabajando están infectados con coronavirus o de forma aislada como un miembro de la familia o persona con la que viven.

“En este momento, creemos que se trata más de los médicos que se aíslan a sí mismos con los miembros de la familia, aunque también hay algunos enfermos”, dijo Goddard.

“Esto realmente está impactando mucho a los departamentos de emergencias, y Londres está en una posición mucho peor que en otros lugares en este momento, pero llegará a otros lugares”.

La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una afección respiratoria que se puede propagar de persona a persona. El COVID-19 se identificó por primera vez en un brote en Wuhan, China, en diciembre y se ha extendido alrededor de 199 países y territorios, según la OMS.

La Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una pandemia global el pasado miércoles 11 de marzo.

De más de 770.000 casos que han sido confirmados, más de 156.000 se han recuperado, mientras que las muertes superan las 36.000, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins en Estados Unidos.

A pesar del creciente número de casos, la mayoría de las personas infectadas sufre solo síntomas leves y se recupera.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.