Las autoridades de Afganistán afirmaron este domingo que el número de víctimas fatales tras el ataque terrorista que tuvo lugar el sábado por la tarde a las afueras de una escuela en la capital afgana, Kabul, aumentó a 58.

El atentado del sábado fue realizado frente a la escuela Sayed Al-Shuhada, ubicada en el barrio de Dasht-e-Barchi, con una serie de bombas. La zona en la que se produjo el ataque está habitada por la minoría étnica chiíta Hazara.

Más de 150 personas también resultaron heridas tras las explosiones consecutivas frente a la escuela.

Las explosiones ocurrieron cuando los estudiantes se dirigían a casa, alrededor de las 4:30 p.m. y la mayoría de las víctimas fueron niñas, según afirmó el portavoz del Ministerio de Salud afgano Mir Wais, a la Agencia Anadolu.

Ali Khan, un profesor de la escuela que fue testigo del suceso, le dijo a la Agencia Anadolu que la primera explosión fue un carro bomba y luego dos cohetes impactaron la escuela.

Los videos que circularon en las redes sociales mostraban imágenes desgarradoras en las que se escuchaba y veía a jóvenes colegialas salpicadas de sangre gritando y pidiendo ayuda.

“Estas niñas provenían de familias muy pobres, muchas de las cuales venían de comunidades relegadas en diferentes provincias a Kabul en busca de una vida mejor y oportunidades educativas”, afirmó Mohammad Hussain, un activista de la comunidad Hazara.

Tras la circulación de la noticia y conocerse la magnitud de la devastación, muchos afganos acudieron a los hospitales para donar sangre en un intento por salvar las vidas de las jóvenes.

Las explosiones se producen en un contexto de creciente violencia, después de que Estados Unidos anunciara que retirará todas sus tropas de Afganistán para el 11 de septiembre.

Rechazo generalizado

El presidente afgano, Ashraf Ghani, condenó el atentado y culpó del suceso a los talibanes. "Al intensificar su guerra y violencia ilegítimas, los talibanes han demostrado una vez más que no solo son reacios a resolver la crisis actual (...) sino que están complicando la oportunidad de sabotear la posibilidad de lograr la paz", afirmó Ghani.

Sin embargo, los talibanes rechazaron la participación en el ataque y culparon al Gobierno afgano de orquestar el ataque a través de Daesh/ISIS.

El portavoz del Ministerio del Interior, Tariq Arian, afirmó a la Agencia Anadolu que los talibanes no se declaran responsables de ataques con un gran número de víctimas civiles, como el bombardeo de un camión bomba de la semana pasada que mató a más de 30 estudiantes que se preparaban para las pruebas de ingreso a la universidad en la provincia de Logar.

El ataque ha sido ampliamente condenado por la ONU, la Unión Europea (UE), el Departamento de Estado de Estados Unidos y la OTAN, entre otros.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía también condenó lo sucedido y señaló: "Rechazamos enérgicamente este ataque terrorista inhumano realizado durante la sagrada Noche del Destino (una fecha importante durante el mes del Ramadán), condenamos a sus perpetradores y esperamos que sean llevados ante la justicia".

La ganadora del Premio Nobel, Malala Yousafzai, se refirió al "horrendo ataque" en Twitter e instó a los líderes mundiales a unirse para proteger a los estudiantes.

*Camilo Hernández contribuyó con la redacción de esta nota.