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Así fue la toma de control del valle de Panjshir, en Afganistán, por parte de los talibanes

Se trata de la primera vez en la que este valle es capturado por los talibanes, luego de fuertes combates contra la resistencia.

Shafiq Ahmad  | 07.09.2021 - Actualızacıón : 08.09.2021
Así fue la toma de control del valle de Panjshir, en Afganistán, por parte de los talibanes Miembros del Talibán patrullan después de tomar el control del valle de Panjshir, la única provincia que le faltaba al grupo para dominar después de retomar el poder el mes pasado en Afganistán, el 6 de septiembre de 2021. (Sayed Khodaiberdi Sadat - Agencia Anadolu)

KABUL, Afganistán
Un tanque roto, vehículos quemados y dañados indican que los combates de artillería pesada entre los talibanes y la resistencia fueron intensos.

Las carreteras estrechas, con curvas en forma de serpiente, montañas rocosas a un lado y el río Panjshir al otro, muestran lo difícil que debió ser para los talibanes tomar el control de Bazarak, la capital de la provincia de Panjshir, en Afganistán.

Docenas de tanques oxidados abandonados por la ex-Unión Soviética en Jablus Siraj, en la provincia de Parwan, y en Bazarak durante una lucha de una década contra los muyahidines (combatientes de la resistencia) de Panjshir ilustran lo difícil que es capturar este valle.

Sin embargo, los talibanes fueron los primeros en lograrlo este lunes, cuando irrumpieron desde todas las direcciones en Bazarak, una capital provincial del tamaño de uno de los barrios de Kabul.

Un tanque roto y varios Humvees (vehículo multipropósito de alta movilidad) quemados y dañados indican la intensidad de los combates de artillería pesada que tuvieron lugar entre los talibanes y el grupo de resistencia Panjshir, liderado por Ahmad Massoud, hijo del líder muyahidín Ahmad Shah Massoud; por Amrullah Saleh, el primer vicepresidente del Gobierno de Ashar Ghani; y por Bismillah Mohammadi, ministro de Defensa de Ghani.

Varias tiendas y casas con los vidrios rotos son evidencia del daño que sufrieron las edificaciones locales.

Panjshir es el valle donde Ahmad Shah Massoud, nombrado el "León de Panjshir" por los lugareños, luchó contra el antiguo Ejército de la Unión Soviética de 1979 a 1989 y, durante su mandato de 1996 a 2001, resistió para no permitir que los talibanes tomaran el control del valle.

Los comandantes de otras provincias del norte, incluidos aquellos en Jawazjan, Faryab, Takhar y Badakhshan, se beneficiaron del apoyo del comandante del valle en la lucha contra los talibanes.

Panjshir cayó por primera vez, pero no ante las fuerzas extranjeras, sino ante los talibanes.

Los combatientes de la resistencia de Panjshir escapan a las montañas.

Con un walkie talkie de larga distancia en una mano y una AK-47 en el hombro, un comandante le dice en Bazarak a la Agencia Anadolu: "Algunos de los combatientes entraron a medianoche y otros el lunes por la mañana".

El comandante, que no quiere ser identificado, señala que todos los combatientes del grupo de resistencia Panjshir, a los que él llama "rebeldes", escaparon a las montañas y los combatientes talibanes los están persiguiendo.

Agrega, sin especificar cifras, que solo un talibán murió, pero ellos mataron a muchos del grupo de resistencia. Sin embargo, niega que el grupo de resistencia infligiera daños considerables a los talibanes durante la batalla de cinco días con armamento pesado, que comenzó justo después de la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán después de 20 años de operaciones. 

Durante la conversación con la Agencia Anadolu, el sonido de disparos en las colinas indica que el conflicto no ha terminado. 

“Estamos tratando de persuadirlos de que se rindan porque nuestro liderazgo ha declarado amnistía general”, continua el comandante, y agrega que se les advierte que “si no lo hacen, las cosas se pondrán difíciles para ellos”. 

El mensaje del líder de la resistencia 

El líder del grupo de resistencia antitalibán, Ahmad Massoud, hizo un llamado a llevar a cabo un "levantamiento nacional" contra los talibanes.

Declaró en un mensaje de audio este lunes por la tarde que la resistencia contra los talibanes continuará y que ninguna fuerza podrá vencer la voluntad del pueblo.

Agregó que el grupo de resistencia en Panjshir paró los combates a petición de los eruditos religiosos, y culpó a los talibanes por ignorarlos y continuar con sus ataques. 

Algunos miembros de la familia de Massoud murieron en un enfrentamiento con los talibanes en Panjshir el domingo, informó Massoud. 

Los lugareños abandonan Panjshir

Las personas abandonan Bazarak en vehículos, algunas esperando transporte y algunas incluso caminando con sus hijos.

Los mercados están cerrados y las casas vacías, lo que indica que a la gente del común se le permitió huir del campo de batalla. No obstante, algunas tiendas están abiertas en otros dos distritos. 

Los líderes talibanes le aseguraron a la Agencia Anadolu que intentarán persuadir al grupo de resistencia para que regrese a sus hogares y comience una vida normal. 

Desde hace varios días no hay suministro de alimentos, electricidad, teléfono ni servicios de internet en la ciudad. 

“Ahora es difícil vivir sin agua”, dice un combatiente talibán llamado Hizbullah, quien pidió a sus compañeros de combate extraer agua del río Panjshir lo más pronto posible. 

Afirma que antes de partir de la capital provincial, el grupo de resistencia de Panjshir destruyó todo el sistema de suministro de agua, así como los sistemas computacionales de las oficinas administrativas, y no dejó nada detrás. 

Según Hizbullah, sacaron de su sitio importantes documentos oficiales y quemaron algunos de ellos. 

Los talibanes se apoderan de las armas

Dos helicópteros están estacionados en el polideportivo de la ciudad y se observa una gran cantidad de vehículos blindados que viajan a toda velocidad por la carretera. Los medios locales compartieron un video publicado por los talibanes que muestra una gran cantidad de armas que incautaron al grupo de resistencia de la provincia.

El video muestra 30 comandantes del grupo de resistencia y 200 hombres rindiéndose a los talibanes. Un combatiente talibán es visto reiterando la amnistía anunciada por su líder supremo y declarando que son libres de llevar una vida normal.

Los talibanes le aseguraron al pueblo de Panjshir que vivirán en paz a partir de ahora, los llamaron sus hermanos y les prometieron que no serán discriminados de ninguna manera.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.
El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.
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