JERUSALÉN

Altos funcionarios militares israelíes criticaron el miércoles a sus líderes por su manejo de la guerra en Gaza. Esto ocurre en medio de crecientes llamados a destituir a los soldados que firmaron peticiones exigiendo el regreso de los prisioneros de la Franja, incluso a costa de un alto el fuego.

El periódico israelí Yedioth Ahronoth informó que «altos cargos del estamento militar no se ponen de acuerdo sobre cómo tratar a los soldados de reserva, pero todos coinciden en que algo anda mal aquí y no tenemos idea de hacia dónde se dirige esta guerra».

El periódico señaló que fuentes militares anónimas criticaron las declaraciones del jefe del Estado Mayor de la Defensa, el teniente general Eyal Zamir, quien afirmó que la reanudación y expansión de la guerra en la Franja de Gaza no afectaría la seguridad de los prisioneros israelíes en el territorio.

Las fuentes critican duramente las declaraciones de Zamir sobre la posibilidad de lograr el objetivo que, según él, motivó la violación del alto el fuego con Hamás por parte del Ejército israelí y su entrada en Gaza, a saber: la liberación de todos los rehenes.

Fuentes militares indicaron que “se espera que el ministro de Defensa [Israel Katz], quien es un servidor y micrófono de [el primer ministro Benjamín] Netanyahu, no haga nada más”, pero advierten que Zamir “apoye estos asuntos, alegando que todos en el estamento militar y el Ejército quieren esta operación y creen que es lo correcto, son declaraciones, como mínimo, muy extrañas y refuerzan las sospechas de que apoya al Gobierno más allá de consideraciones puramente militares”.

Por otra parte, retirar del servicio a los firmantes de las peticiones de alto el fuego provocará graves daños a la capacidad operativa del Ejército. Quitar los puestos del servicio de respaldo generaría, cada vez más, mensajes que podrían convertirse en un mar de mensajes. Privar a todos los firmantes de su servicio podría dañar gravemente la capacidad operativa de las Fuerzas de Defensa de Israel, lo que pondría a Zamir en una situación aún más difícil.

La controversia sobre las peticiones desvió la atención de la pregunta central más importante: ¿por qué reingresó el Ejército israelí en Gaza? ¿apoyaron realmente esta medida todos los altos mandos del sistema de seguridad? y ¿cómo se alinea con las lecciones aprendidas de la guerra hasta la fecha?

El periódico citó a altos funcionarios militares y de inteligencia anónimos, incluida la Dirección de Inteligencia del Ejército, quienes dijeron que la guerra no incluye objetivos claros y alcanzables, expone a los rehenes a un grave peligro y solo perpetúa las causas que han llevado a la continuación de la guerra durante un año y medio.

*Traducido por Daniel Gallego.