De acuerdo con el ministro del Interior de Alemania, Horst Seehofer, el extremismo de ultraderecha es “la amenaza más grande para la seguridad” del país.

Seehofer destacó que el extremismo de ultraderecha, el antisemitismo y el racismo seguían siendo las más grandes problemas, durante la presentación del reporte anual de inteligencia interna  en Berlín. 

El ministro alemán agregó que el número de crímenes y de extremistas propensos a actuar con violencia ha aumentado de manera continua.

“Nunca antes un Gobierno federal identificó esta situación de amenaza de una manera tan clara e inequívoca”, agregó Seehofer.

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La agencia de inteligencia interna de Alemania BfV dijo que había unas 32.080 personas en 2019 con “potencial extremista de ultradrecha”, comparado con los 24.100 que se habían reportado el año anterior.

De los identificados en 2019, 13.000 eran propensos a cometer crímenes violentos, señaló el reporte.

Alemania ha sido testigo de un creciente racismo y xenofobia en los últimos años, fomentados por la propaganda de la ultraderecha, el antisemitismo y los grupos antimusulmanes, incluido el principal partido de oposición de la nación, Alternativa para Alemania (AfD).

El año pasado, extremistas de ultraderecha asesinaron a un político que defendía los derechos de los refugiados en la ciudad central de Kassel, y atacaron una sinagoga en la ciudad de Halle, al oriente del país, lo que elevó las alarmas del terrorismo de ultraderecha en Alemania.

En febrero, un extremista de ultraderecha atacó dos cafés en Hanau, causando la muerte de nueve personas que provenían de diferentes países.

Durante años, el Gobierno alemán ha sido criticado por grupos de derechos humanos por desestimar la creciente amenaza que supone el extremismo de derecha. 

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.