El presidente de Argentina, Alberto Fernández, llegó a Israel para su primer viaje oficial por fuera del país. Participará, junto a otros cuarenta líderes internacionales, en la conmemoración del 75 aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi de Auschwitz.

El mandatario Alberto Fernández asistirá a una cena de Estado que organiza el presidente de Israel, Reuven Rivlin y a la que también fueron invitados Vladimir Putin, Emmanuel Macron y el Rey Felipe IV, entre otros líderes mundiales.

El jueves, el mandatario argentino se reunirá con su homólogo israelí, Reuven Rivlin, y con el primer ministro de ese país, Benjamín Netanyahu, según confirmó el Ministerio de Exteriores de Israel a la Agencia Judía de Noticias.

Cristina Fernández de Kirchner vuelve a estar a cargo del poder ejecutivo, cuatro años y un mes después de dejar la Presidencia, mientras dure el viaje de Fernández. Según fuentes oficiales está previsto que mantenga un perfil bajo y no vaya a la Casa Rosada, la sede del Gobierno.

Fernández realiza su primer viaje por fuera de Argentina en un complejo momento para la economía de su país. El mandatario busca renegociar la deuda de casi USD 50.000 millones que Argentina debe afrontar con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En sus primeros meses de gobierno Fernández decidió prorrogar “el congelamiento de activos de la organización terrorista Hezbolá, de sus líderes y entidades específicas del ala militar que integran la misma”, un tema de interés para Israel.

Argentina vive una difícil situación económica. En 2019, el país suramericano tuvo una inflación del 53,8%, la mayor del país en los últimos 28 años y la segunda más alta de Suramérica, después de la hiperinflación venezolana. En diciembre, cuando el peronista Alberto Fernández sustituyó al liberal Mauricio Macri en la presidencia, se registró una subida de precios del 3,7%.