Al menos 17 personas resultaron heridas el lunes por los ataques aéreos llevados a cabo por el régimen de Bashar al Assad y los aviones de combate rusos en las provincias de Idlib y Hama, en el norte de Siria.

"La mayoría de los heridos eran mujeres y niños", dijo Mustafa Haj Yusuf, el jefe local de la agencia de defensa civil, conocida como los Cascos Blancos, en Idlib, a la Agencia Anadolu.

Según un reportero de la Agencia Anadolu, los ataques se dirigieron contra las ciudades de Al-Habit, Jarjanaz, Haysh y Al-Tamanaa en Idlib, y la ciudad de Allatamna en el campo de Hama.

Haj dijo que los aviones de combate rusos despegaron de la base aérea de Himeymim, en la provincia sudoriental de Latakia, y atacaron las áreas controladas por la oposición en Idlib y Hama.

Al menos 29 civiles han muerto y decenas han resultado heridos en ataques aéreos por parte de las fuerzas del régimen sirio y los aviones de guerra rusos en Idlib y Hama desde principios de este mes, según los Cascos Blancos.

El régimen sirio ha anunciado recientemente planes para lanzar una gran ofensiva militar en la zona, que durante mucho tiempo ha estado bajo el control de varios grupos armados de la oposición.

La ONU advirtió la semana pasada que tal ofensiva conduciría a la "peor catástrofe humanitaria en el siglo XXI".

Los presidentes de Turquía, Rusia e Irán el viernes subrayaron en una cumbre trilateral que "no podría haber una solución militar al conflicto sirio" y pidieron avanzar en el proceso político para alcanzar una solución negociada.

Situada cerca de la frontera turca, Idlib alberga a más de 3 millones de sirios, muchos de los cuales huyeron de otras ciudades que fueron atacadas por las fuerzas del régimen de Al Assad.

En mayo, Idlib fue designada como una "zona de desescalada", en la que los actos de agresión están expresamente prohibidos, como parte de las conversaciones de paz en curso en la capital kazaja, Astaná.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.