Agencia de trabajo de la ONU expresa preocupación por condiciones laborales de trabajadores domésticos

Por: Peter Kenny

Diez años después de la adopción de una convención de la ONU que confirmó sus derechos laborales, las trabajadoras del hogar aún luchan por ser reconocidas como proveedoras de servicios esenciales, dijo este martes el jefe de la Organización Internacional del Trabajo, Guy Ryder.

Las condiciones laborales para muchos no han mejorado en una década y han empeorado durante la pandemia de COVID-19, advirtió el director general de la OIT, quien citó un nuevo informe durante una rueda de prensa virtual.

“La cifra principal aquí es que hay al menos 75,6 millones de trabajadores domésticos de 15 años o más trabajando en el mundo hoy”, destacó Ryder, quien agregó que están progresando lentamente en su búsqueda de inclusión en los sistemas legales.

"Y una proporción muy alta de esa fuerza laboral son mujeres", dijo Ryder, quien señaló que las mujeres representan poco más de las tres cuartas partes de las trabajadoras domésticas".

El jefe de la OIT indicó que la presencia de mujeres es más alta en América Latina y el Caribe, donde las mujeres representan el 91% de la fuerza laboral, y en Europa, donde representa el 89%.

Por el contrario, en los Estados árabes, los hombres superan en número a las mujeres entre los trabajadores domésticos.

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En el punto álgido de la crisis, la pérdida de puestos de trabajo entre los trabajadores domésticos osciló entre el 5% y el 20% en la mayoría de los países europeos, Canadá y Sudáfrica.

En las Américas, la situación fue peor, con pérdidas que ascendieron entre un 25% y un 50%.

Durante el mismo periodo, la pérdida de puestos de trabajo entre los trabajadores domésticos fue inferior al 15% en la mayoría de los países.

En general, el trabajo doméstico sigue siendo un sector dominado por mujeres, el cual emplea a 57,7 millones de mujeres, que representa el 76,2% de los trabajadores domésticos.

Si bien las mujeres constituyen la mayor parte de la fuerza laboral en Europa y Asia central y las Américas, los hombres superan en número a las mujeres en los Estados árabes (63,4%) y en el norte de África y representan poco menos de la mitad de todos los trabajadores domésticos en el sur de Asia (42,6%).

La gran mayoría de los trabajadores domésticos están empleados en dos regiones.

Aproximadamente la mitad (38,3 millones) se encuentra en Asia y el Pacífico, principalmente debido a China, mientras que otra cuarta parte (17,6 millones) está en las Américas.

La pandemia de la COVID-19 ha agravado las condiciones laborales que ya son extremadamente malas, según el informe.

Los trabajadores domésticos son más vulnerables a las consecuencias de la pandemia debido a las brechas de larga data en la protección laboral y social, explicó Ryder.

La pandemia afectó principalmente a más de 60 millones de trabajadores domésticos en la economía informal.

“La crisis ha puesto de relieve la urgente necesidad de formalizar el trabajo doméstico para garantizar su acceso al trabajo decente, comenzando por la extensión e implementación de las leyes laborales y de seguridad social a todos los trabajadores domésticos”, dijo Ryder.

Hace una década, la adopción del histórico Convenio sobre las trabajadoras del hogar, 2011 (núm. 189) fue aclamada como un gran avance para las decenas de millones de trabajadores del hogar en todo el mundo, la mayoría de los cuales son mujeres.

Desde entonces ha habido algunos avances, con una disminución de más de 16 puntos porcentuales en el número de trabajadores domésticos que están totalmente excluidos del alcance de las leyes y reglamentos laborales.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.