La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) denunció este viernes que algunos países están utilizando la pandemia del COVID-19 para justificar medidas cada vez más regresivas, como la detención masiva de refugiados y solicitantes de asilo por períodos largos o arbitrarios.

“Los refugiados que huyen de la guerra y la persecución no deben ser castigados o criminalizados simplemente por ejercer su derecho humano fundamental a solicitar asilo”, indicó la Agencia en un comunicado.

La entidad además urgió a todos los Estados a liberar a todos los refugiados y solicitantes de asilo que están detenidos sin razón. Resaltó que, en los centros de detención, las personas sufren un riesgo elevado de contagiarse de COVID-19.

“Las medidas para hacer frente a la pandemia no justifican que se les detenga cuando llegan a un país. Esto no solo empeora la miseria de las personas que de por sí ya están sufriendo, sino que también socava los esfuerzos para limitar la propagación del virus”, añadió la entidad.

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Las condiciones de hacinamiento e insalubres de los centros de detención donde las personas pueden practicar medidas de distanciamiento físico y tienen acceso limitado o nulo a una atención médica adecuada y agua limpia, ponen en alto riesgo a los solicitantes de asilo. “En algunos centros de detención, las tensiones están por alcanzar el máximo a medida que aumenta la ansiedad de los reclusos sobre su salud y bienestar”, resaltó la entidad.

Además, la Agencia recordó que los menores de edad nunca pueden ser detenidos solo por ser inmigrantes, como lo señala la Convención sobre los Derechos del Niño.

Acnur pidió a los países que adopten medidas inmediatas para ayudar a evitar un brote catastrófico de COVID-19 en un centro de detención. Por ejemplo, ampliar e implementar alternativas comunitarias a la detención y liberar a las personas que están detenidas sin razón.