La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) advirtió que 2020 podría ser el año con los niveles de reasentamiento de refugiados más bajos en la historia reciente, debido a los impactos de la pandemia del coronavirus en la actividad humanitaria global.

"Estamos lidiando con un techo de reasentamiento decepcionantemente bajo, una cuota de menos de 50.000 refugiados para todo el año, y esto se vio aún más afectado por la pausa de los programas de reasentamiento de algunos estados debido a la pandemia", dijo Gillian Triggs, alta comisionada adjunta del Acnur.

Según los últimos datos de esa agencia, solo 15.425 refugiados fueron reasentados desde enero hasta finales de septiembre de este año, en comparación con 50.086 durante el mismo período del año pasado.

"Las tasas actuales apuntan a uno de los niveles más bajos de reasentamiento observados en casi dos décadas. Esto es un golpe para la protección de los refugiados y para la capacidad de salvar vidas y proteger a los que están en mayor riesgo", dijo Triggs.

Los sirios constituyen la mayor parte (41%) de los refugiados reasentados este año, seguidos por los congoleños (16%).

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Otros refugiados eran de 47 países incluidos Irak, Myanmar y Afganistán. La mayoría de las personas que tenían necesidades de protección física y legal eran sobrevivientes de la violencia o la tortura, o eran mujeres y niños en situación de riesgo.

Convocatoria de reasentamiento

Acnur instó a los Estados a reasentar a tantos refugiados como sea posible en 2020, no quitarles esas oportunidades a los refugiados y mantener las cuotas de reasentamiento para 2021.

Aunque algunos países han establecido o ampliado sus capacidades para aplicar modalidades de procesamiento flexibles y están gestionando de forma segura los viajes de reasentamiento con protocolos recomendados, Acnur está animando a otros a hacer lo mismo.

"La expansión de vías seguras y legales hacia la protección, incluso a través del reasentamiento, salva la vida de los refugiados y también puede mitigar su recurso a viajes peligrosos por tierra o mar", dijo Triggs.

El impacto de la COVID-19 suspendió la evacuación de refugiados de Libia para salvar vidas el 12 de marzo, y solo se reanudó el 15 de octubre.

Unos 280 refugiados que fueron previamente evacuados a instalaciones de tránsito de emergencia en Níger y Ruanda están esperando para partir hacia los países de reasentamiento, mientras que 354 personas aguardan una decisión sobre su traslado.

Sin embargo, la agencia para los refugiados dijo que fue alentador cuando varios países de reasentamiento priorizaron las salidas del Líbano una vez que se levantaron las medidas de confinamiento, lo que brinda un gran alivio a los refugiados que también quedaron traumatizados por la devastadora explosión del puerto de Beirut.

Un total de 1.027 refugiados partieron del Líbano a nueve países de reasentamiento entre agosto y septiembre.

A pesar del impacto de la pandemia de la COVID-19, Acnur dijo que sus operaciones de reasentamiento han funcionado para identificar y procesar casos durante todo el año, y presentó archivos de reasentamiento de más de 31.000 refugiados.

Uno de los objetivos clave del Pacto Mundial sobre Refugiados es proteger a esta comunidad y apoyar a los países que albergan grandes poblaciones de refugiados, incluido un mayor reasentamiento y vías complementarias, detalló Acnur.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.