ESTAMBUL

Mientras la escalada entre Israel y Palestina entra en su decimotercer día tras haber cobrado la vida de más de 4.000 personas, el académico israelí Neve Gordon subraya que es poco probable que Tel Aviv rinda cuentas por el presunto uso desproporcionado de la fuerza en la Franja de Gaza.

Gordon, profesor de Derecho Internacional y Derechos Humanos de la Universidad Queen Mary de Londres, dice que la Corte Penal Internacional (CPI) tiende a apuntar a las entidades más débiles en lugar de a las naciones poderosas, como Israel, lo que plantea interrogantes críticos sobre la eficacia de las vías del derecho internacional en esta escalada.

"Si miramos la CPI y a quién ha sido llevado ante ella, vemos que es principalmente un tribunal que juzga a los débiles en lugar de a los fuertes”, indicó Gordon en una videoentrevista con la Agencia Anadolu.

El derecho internacional fue creado por partes estatales y a menudo se utiliza para defender a las naciones fuertes contra las partes no estatales más débiles, aseguró.

Por derecho internacional, Gordon se refiere a las leyes de la guerra: los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 y los Protocolos adicionales de 1977.

Cree que el derecho internacional no será el salvador del pueblo palestino debido a que tiene muchas excepciones y deja mucho margen a la interpretación y la manipulación.

Según el experto, Israel lo ha usado en el pasado para defenderse frente a acusaciones de violencia ilegítima.

Si bien Tel Aviv no es signatario del tratado de creación de la CPI de 1998, aún puede ser llevado ante los tribunales.

Gordon explica que la investigación puede continuar debido a la adhesión de Palestina al Estatuto de Roma en 2015, que otorgó a la CPI jurisdicción sobre crímenes perpetrados por ciudadanos palestinos o crímenes perpetrados total o parcialmente en territorio palestino.

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Crímenes de guerra

Sobre los crímenes de guerra cometidos durante la última escalada palestino-israelí, el académico señala que la respuesta de Tel Aviv a un ataque sorpresa del grupo palestino Hamás, con sede en Gaza, ha estado "plagada de crímenes de guerra".

"Entre ellos se incluye el corte del suministro de electricidad y agua a la Franja de Gaza, así como la exigencia de que 1,1 millones de personas abandonen sus hogares en muy poco tiempo", indicó.

"Definitivamente, el bombardeo indiscriminado de sitios civiles puede considerarse (un crimen de guerra)", agregó.

Gordon predice que es muy probable que Israel cometa más crímenes de guerra si continúa con la ofensiva terrestre que está planeando contra Gaza.

Enfatiza que el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre fue "definitivamente un crimen de guerra porque atacó principalmente a civiles".

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Manipular las leyes

Sobre la manipulación por parte de Israel de las leyes internacionales para cometer crímenes de guerra con impunidad, Gordon da el ejemplo de Israel cuando ordenó a más de un millón de personas evacuar las partes del norte de la Franja de Gaza y dirigirse hacia el sur.

Si Tel Aviv lanza un ataque terrestre, dirá que les dijeron a los civiles que se fueran, según Gordon.

"Esto le permitirá asegurar que cualquiera que no se haya ido probablemente esté involucrado en los combates y, por lo tanto, es un objetivo legítimo", añadió.

Gordon expresa que aunque "es probable que miles de civiles permanezcan en la zona", Israel tratará a estos civiles como participantes en las hostilidades o como "escudos humanos".

"Esa es una forma de legitimar el hecho de que se ataque a personas protegidas. Por lo tanto, presentar a las personas que están protegidas según el derecho internacional como si fueran escudos humanos sólo porque permanecieron en su hogar es una forma de manipular las leyes de la guerra", indicó el experto.

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No se puede hacer que los países fuertes rindan cuentas

Según el profesor israelí, es "muy difícil" que los países fuertes rindan cuentas por sus acciones.

"Vemos a Israel ocupando a los palestinos durante años y no rinde cuentas por sus acciones. Entonces, no creo que la ley vaya a ser la herramienta", indicó.

"Creo que tiene que ser que la sociedad civil en diferentes países presione a sus Gobiernos y les diga: 'esto no está bien'. Hay que detener la escalada de violencia y hacer justicia a Israel-Palestina", agregó.

Gordon cree además que la campaña propalestina de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) contra Israel es la forma más eficaz de hacer que Tel Aviv rinda cuentas.

Apoyo al alto al fuego

El profesor de derecho internacional dice que definitivamente apoya un alto al fuego, una reducción de la violencia y un intercambio inmediato de rehenes y prisioneros dentro de Israel.

Agrega que se está usando una situación prolongada de violencia colonial contra los palestinos.

En cuanto a una solución de dos Estados, considera que ese resultado es "historia" y que ya no hay forma de volver a ella.

"Entonces, lo que realmente tenemos ahora entre el río Jordán y el mar Mediterráneo es un solo Estado. Es un Estado de apartheid. Y lo que tenemos que hacer es idear mecanismos para básicamente democratizar el Estado que existe actualmente, de modo que tanto judíos como palestinos tengan los mismos votos y puedan vivir como ciudadanos iguales y en un solo país”, concluyó.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.