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Abuela siria desplazada cuida de sus ocho nietos huérfanos en condiciones de escasez

“Salimos con la ropa puesta. No tenemos nada. Ocho huérfanos es todo lo que tengo", cuenta la abuela, que tuvo que abandonar su hogar en el pueblo de Khan al-Asal, en la provincia de Alepo.

Eşref Musa, Ahmad Wais, Mehmet Burak Karacaoğlu  | 10.05.2020 - Actualızacıón : 11.05.2020
Abuela siria desplazada cuida de sus ocho nietos huérfanos en condiciones de escasez IDLIB, SIRIA - 7 MAYO 2020: Fathiya Ali, abuela siria desplazada de 62 años de edad, intenta cuidar a sus cinco nietos, después de que un hijo suyo falleciera en un ataque del régimen de Bashar al-Assad, y a otros tres nietos de otro hijo que resultó herido. Hace cuatro meses, Ali se vio obligada a abandonar su hogar en el pueblo de Khan al-Asal, en la provincia de Alepo, y desplazarse hasta la frontera de Siria con Turquía debido a los ataques del régimen sirio en la zona. (Muhammed Abdullah - Agencia Anadolu)

IDLIB, Siria

Fathiya Ali, abuela siria desplazada de 62 años de edad, intenta cuidar a sus cinco nietos, después de que un hijo suyo falleciera en un ataque del régimen de Bashar al-Assad, y a otros tres nietos de otro hijo que resultó herido.

Hace cuatro meses, Ali se vio obligada a abandonar su hogar en el pueblo de Khan al-Asal, en la provincia de Alepo, y desplazarse hasta la frontera de Siria con Turquía debido a los ataques del régimen sirio en la zona.

“Salimos con la ropa puesta. No tenemos nada. Ocho huérfanos es todo lo que tengo. Yo cuido de los hijos de mis dos hijos. El mayor tiene 10 años y el más pequeño tres”, cuenta Ali.

La abuela cuenta que tiene dificultades a la hora de encontrar comida para sus nietos. “Compré 4-5 kilogramos de patatas porque se abarataron, 3-4 calabacines e hice comida. Necesitamos cinco bolsas de pan al día”, explica la abuela.

“Me desespero cuando (mis nietos) me piden algo (y no puedo comprárselo). La última vez que comimos carne fue en la festividad (de Eid al-Adha, en agosto) del año pasado. Hace seis años que no comemos pescado. El kilogramo de carne cuenta 8.000-11.000 liras sirias (aproximadamente USD 15-21)”, se lamenta la abuela.

Ali asegura que luchan por sobrevivir en medio de la situación creada por la guerra que no ha parado en nueve años. “Aquí no hay Día de la Madre. No hay ni festividades (religiosas). No tengo a nadie. Mis nietos no tienen a nadie. Nadie está tranquilo. Las festividades requieren a una familia”, relata Ali.

La abuela cuenta que por las noches echa de menos a sus hijos. “¿Por qué es así la vida? Antes teníamos muchos invitados. Ahora solo vienen unos cuantos ancianos como yo”, lamenta Ali.

La guerra civil siria

Siria ha estado bajo una sangrienta guerra civil desde principios de 2011, cuando el régimen de Bashar al Assad tomó fuertes medidas contra las protestas en favor de la democracia con una ferocidad inesperada.

Cientos de miles de personas han sido asesinadas y más de 10 millones más desplazadas, según funcionarios de la ONU.

Se han firmado varios acuerdos de alto al fuego en la zona de desescalamiento de Idlib desde finales de 2018, acuerdos frecuentemente incumplidos por el régimen de Al Assad y sus aliados.

*Daniel Gallego contribuyó a la redacción de esta nota.

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