Este lunes la Fiscalía española anunció que abrirá una investigación por posibles crímenes de odio contra inmigrantes en Gran Canaria, una de las islas Canarias a donde han llegado miles de migrantes desde África el último año, a pesar de la pandemia del coronavirus.

La xenofobia en la isla ha escalado desde finales del año pasado, ya que la desinformación y el miedo han aumentado el sentimiento de rechazo a los migrantes no turistas entre los grancanarios. Desde noviembre se vienen llevando a cabo manifestaciones para pedir la pronta repatriación de los inmigrantes, que en las últimas semanas han derivado en actos de violencia en contra de ellos.

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“Basta de tirar piedras al interior del centro. Ya basta de recibir a nuestros nuevos vecinos al grito de ‘terroristas’. Ya basta de amenazas. Ya basta de agresiones. En definitiva, que ya basta de culpabilizar a los otros de nuestra disconformidad con las decisiones políticas que se están tomando”, aseguró la ONG Fundación Cruz Blanca, que gestiona un campamento para migrantes y asegura que sus instalaciones no solo son continuamente apedreadas, sino que también varios de sus residentes han sido agredidos, siete de ellos en la última semana.

Los agresores se estarían organizando en grupos de WhatsApp que en la actualidad están investigando la Fiscalía. Hace dos semanas aumentaron los mensajes escritos y de audio con contenidos amenazantes contra los migrantes, como “los moros van a morir”. Además, hacían llamados a crear grupos armados que se movilizaran al sur de la isla, donde varios grupos de migrantes están alojados en hoteles que temporalmente fueron convertidos en centros de acogida.