La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos captó el paso de un grupo de 118 migrantes centroamericanos que saltaron por el muro fronterizo entre México y Estados Unidos. 

Los migrantes utilizaron una escalera para subir y saltar la pared que supera los cuatro metros de altura en la zona de Yuma, Arizona. 

Según las autoridades migratorias de Yuma, el grupo de individuos que cruzó la frontera estaba compuesto en un 98% por ciudadanos guatemaltecos y el 86% viajaba en familia. 

La semana pasada fueron capturados 376 inmigrantes centroamericanos en todo el corredor fronterizo.

Este hecho ocurrió en el marco del cierre de gobierno de Estados Unidos por la negativa del Congreso -con los demócratas (opositores de Trump) al control de la cámara baja- de aprobar el presupuesto de unos USD 5.700 millones para la construcción de una pared gigante de unos 2.100 kilómetros. 

El monto anual para conservar en buen estado dicho vallado, iniciado por el gobierno de Bill Clinton en 1993, es de entre USD 1.100 millones y USD 2.000 millones. 

Según Trump, el muro reducirá el flujo migratorio ilegal y mermará el narcotráfico que tiene como vía de ingreso minoritario los 3.200 km de frontera. 

Por la frontera se han utilizado desde catapultas, túneles -con ventilación e iluminación- y drones para enviar cocaína, heroína y marihuana a Estados Unidos. Pero ninguna de estas tácticas es tan efectiva como el tráfico de droga por vías fluviales.

Según la Guardia Costera de Estados Unidos, el 95% de la droga que entra a EEUU por las dos costas y el Golfo de México se transporta por el mar.