¿WhatsApp está poniendo a los palestinos en riesgo de ser asesinados en Gaza?
Informes recientes sugieren la posibilidad de que Israel esté utilizando datos de WhatsApp para alimentar sistemas letales de inteligencia artificial usados en la ofensiva contra la Franja de Gaza.

ESTAMBUL
Durante décadas, los seres humanos hemos vivido con la perspectiva de un futuro en el que las guerras se librarían con los llamados robots asesinos impulsados por tecnología que parecía de otro mundo.
Esa es ahora una realidad aterradora, dado el uso de la inteligencia artificial por parte de Israel en su ataque mortal en curso contra la Franja de Gaza, documentado en informes e investigaciones de varios medios, ninguno más importante que las publicaciones israelíes +972 Magazine y Local Call en idioma hebreo.Estos medios revelaron el uso de programas de inteligencia artificial como The Gospel, Lavender y Where's Daddy?, los cuales se utilizaron para identificar a decenas de miles de habitantes de Gaza como objetivos, rastrear y atacar a personas específicamente en sus hogares y, esencialmente, administrar una "fábrica de asesinatos en masa" con una mínima supervisión humana.
Un detalle crítico en su informe de principios de abril sobre Lavender y Where's Daddy? relata cómo el software supuestamente recopilaba datos de WhatsApp, el gigante de las comunicaciones propiedad de Meta.
Esa información en particular despertó el interés de Paul Biggar, ingeniero de software, innovador y fundador de Tech For Palestina, una coalición de expertos en tecnología que trabajan para beneficiar a los palestinos.
Biggar publicó un blog planteando preocupaciones sobre la posible participación de Meta en la devastadora guerra de Israel impulsada por la IA en Gaza.
En declaraciones a Anadolu, Biggar dijo que ve a Lavender como una de las herramientas que Israel está utilizando como una "forma de automatizar el genocidio (en Gaza)".
"Les permite apuntar a individuos y crear una capa de negación plausible, donde dicen que estos individuos fueron identificados por IA como objetivos válidos, lo cual no es cierto", agregó.
Añadió que no hay "razones reales para creer que alguno de estos objetivos sea válido" y que el Ejército israelí "no hace la debida diligencia para identificar o investigar los objetivos sugeridos por el sistema de IA".
Presunta implicación de WhatsApp y Meta
Biggar dijo que su blog trata "específicamente sobre la participación de Meta" porque los informes sobre Lavender sugerían que una de las formas en que el sistema identifica objetivos es "a través de los grupos de WhatsApp de los que forma parte la gente".
A lo que se refería era a una parte del informe de +972 y Local Call sobre "una breve guía para construir una 'máquina objetivo', similar en descripción a Lavender, basada en inteligencia artificial y algoritmos de aprendizaje automático".
Esa guía, según el informe, estaba en un libro titulado El equipo humano-máquina: cómo crear una sinergia entre la inteligencia humana y la artificial que revolucionará nuestro mundo, publicado en inglés bajo el seudónimo de Brigadier General Y.S. en 2021.
El informe decía que la investigación del +972 y de Local Call habían confirmado que el autor "es el actual comandante de la unidad de élite de inteligencia israelí 8200".
En esa guía para crear un sistema de IA "había varios ejemplos de los 'cientos y miles' de funciones que pueden aumentar la calificación de un individuo (la probabilidad de ser identificado como objetivo), como estar en un grupo de WhatsApp con un militante conocido, cambiar de teléfono celular cada pocos meses y cambiar de dirección con frecuencia".
Biggar calificó esa sugerencia como "ridícula".
"Sabemos por otras fuentes que Hamás no coordina ataques contra ningún tipo de dispositivo basado en teléfonos móviles, WhatsApp ni nada por el estilo", dijo.
"Entonces, lo que realmente están sugiriendo es ¿a quién conoce la gente? ¿De quién son amigos? … La pertenencia a un grupo de WhatsApp no es de ninguna manera incriminatoria y es ridículo sugerirlo".
¿Meta está dando información a Israel?
Para Biggar, es un "hecho" que Israel está obteniendo datos de WhatsApp, pero aún no está claro si Meta los proporciona directamente.
"Quizás las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) tengan otras formas de acceder a estos datos... Quizás no los obtengan desde la puerta principal a través de Meta", dijo.
Una posibilidad es que lo estén "obteniendo a través de los muchos miembros de la Unidad 8200" que ahora trabajan en Meta, señaló, al referirse a la misma unidad de inteligencia israelí mencionada en el informe de +972 y Local Call sobre Lavender.
"Muchas personas en Meta solían trabajar en las FDI, solían estar en la Unidad 8200, incluido su director de seguridad de la información", destacó Biggar.
"También está Sheryl Sandberg, su exdirector de operaciones y una de las personas más importantes que construyeron Facebook para ser lo que es hoy y que permanece en su junta directiva. También ha estado en una gira de propaganda para Israel", agregó.
Con respecto al fundador de Meta, Mark Zuckerberg, Biggar señaló que ha "hecho donaciones a (la ONG israelí) Zaka, que son algunas de las personas que crearon la propaganda falsa utilizada para justificar el genocidio ante los israelíes y el mundo occidental".
Por lo tanto, Israel podría estar obteniendo los datos directamente de Meta a través de solicitudes de información, por la puerta trasera o por una tercera vía no revelada, indicó.
En cualquiera de estos escenarios, el problema principal es que "Meta está presentando WhatsApp como algo seguro de extremo a extremo cuando, al parecer, deberían saber que eso no es cierto", indicó.
"Vulnerable a abusos y vigilancia externa intrusiva
La bloguera y activista bahreiní Esra’a Al Shafei cree que los informes sobre la posible utilización de datos de WhatsApp por parte de Israel "definitivamente deberían tomarse muy en serio".
"Si las acusaciones del informe son ciertas, muestra que al usar WhatsApp, las personas están arriesgando sus vidas", dijo a Anadolu Al Shafei, miembro de la junta directiva del Proyecto Tor, un grupo de libertad y privacidad digital.
Señaló los metadatos – "datos alrededor de los datos mismos" – como un área de vulnerabilidad, al indicar que los defensores de la privacidad se oponen firmemente a su recopilación y almacenamiento "particularmente para aplicaciones como WhatsApp que anuncian falsamente su producto como totalmente privado".
Si bien WhatsApp cifra el contenido de los mensajes, aún recopila diversa información, incluida "actividad de la aplicación... ubicación, información financiera (si el usuario alguna vez ha conectado ese número a un portal de pago administrado por Meta o accesible a él), contactos, grupos", explicó.
"Aunque WhatsApp está cifrado de extremo a extremo y afirma no tener puertas traseras para ningún Gobierno, los metadatos por sí solos son suficientes para exponer información detallada sobre los usuarios, especialmente si el número de teléfono del usuario está adjunto a otros metaproductos y actividades relacionadas", agregó.
"Esta es la razón por la que las FDI podrían utilizar metadatos para rastrear y localizar a los usuarios de WhatsApp", indicó.
Sin embargo, Al Shafei enfatizó que todo esto no significa que Meta o WhatsApp estén necesariamente colaborando con Israel, sino que "por el mismo acto de recopilar esta información, se están volviendo vulnerables al abuso y a la vigilancia externa intrusiva".
Más piratería que transferencia
La investigadora y periodista Sophia Goodfriend cree que el caso de Israel utilizando datos de WhatsApp tiene más que ver con la piratería que con la cooperación deliberada.
"Con WhatsApp en particular, se trata de un caso en el que los militares simplemente piratean teléfonos y revisan los datos de WhatsApp", relató a Anadolu.
"WhatsApp no necesariamente proporciona toda esa información al Ejército israelí", dijo Goodfriend, quien ha escrito para varios medios, incluida la revista +972, sobre guerra, automatización y derechos digitales.
Se trata menos de "colaboración y más de que el Ejército israelí, como muchos ejércitos en todo el mundo, pueda piratear estas tecnologías", agregó.
Además, explicó, hay muchos casos en los que los militares utilizan tecnologías en formas que van en contra de las políticas de las propias empresas.
"Hubo un caso en marzo, un informe de The New York Times, sobre el Ejército (israelí) que utilizó una base de datos de imágenes de Google para desarrollar vigilancia biométrica de los habitantes de Gaza que huían del norte al sur en los primeros meses de la guerra", dijo.
"Ese es un caso en el que el Ejército israelí utiliza una base de datos de código abierto en contra de sus propias estipulaciones", destacó.
En cuanto a lo que Israel utiliza para alimentar los sistemas de inteligencia artificial que ha empleado en Gaza, señaló su "red bastante avanzada de tecnologías de vigilancia... en Cisjordania, Gaza y el propio Israel".
"Esto incluye vigilancia biométrica, tecnologías de ciberpiratería, reconocimiento con drones, rastreo por GPS y también monitoreo de redes sociales", dijo.
"Vimos que el Ejército de Israel realmente enfatizaba la destrucción en lugar de la precisión... (y) vimos que estos sistemas realmente incitaban a esta campaña militar", agregó.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota. El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.