
LONDRES
A medida que el brexit se convierte en problema cada vez más grande tras el reciente estancamiento que se vive en la Cámara de los Comunes, el presidente del parlamento británico, John Bercow, se ha convertido probablemente en el único político que ha ganado admiración en el largo y doloroso proceso de divorcio de la Unión Europea.
El líder de la Cámara de los Comunes ha adquirido fama internacional gracias a su llamado al “orden” a los parlamentarios en medio de los debates, que por lo general han resultado acalorados sobre el brexit.
Cuando el periódico alemán Tagesschau publicó un video sobre las intervenciones de Bercow en el parlamento, más de 300.000 personas lo compartieron en muy poco tiempo.
El medio informó que Bercow ha estado invitando a los legisladores británicos al “orden” y “calma” desde 2009 y en el video incluso los llamó a entrar en estado “Zen”, un estado de tranquilidad a través de la meditación.
“Ordeeeeeen”
La línea más conocida del legislador de 55 años, tal como la han visto millones de personas en todo el mundo gracias a las sesiones televisadas es “ordeeeeen” (orden). Su muy alto nivel de dominio del idioma inglés junto con sus sarcásticos llamados de atención a los parlamentarios desordenados, son tema de bromas que también suman a su popularidad.
El presidente de la Cámara de los Comunes tradicionalmente tiene el derecho de negar la palabra a cualquiera, incluida la primera ministra, mientras que los demás parlamentarios hablan. Sus intervenciones generalmente se producen cuando no se escucha un discurso debido al alboroto.
Bercow a menudo dice que quien esté hablando en ese momento “debería ser y será escuchado”.
Sus intervenciones son de suma importancia para el orden de los discursos en la Cámara de Representantes, donde los diputados del partido gobernante y los legisladores de la oposición están separados por una corta distancia. Bercow se ocupa rápidamente de las interrupciones verbales de cualquiera.
Sin embargo, las acciones de Bercow no siempre se reciben con admiración. También es criticado ocasionalmente por sus intervenciones políticas en la Cámara.
Su selección de enmiendas a las mociones presentadas por el gobierno es a veces controvertida. Su selección de una enmienda por el parlamentario conservador Dominic Grieve fue criticada por el gobierno y por los parlamentarios a favor del brexit, ya que la enmienda abrió el camino para una opinión más firme sobre el brexit de la mayoría de los parlamentarios y les dio a los legisladores el derecho a tener la última palabra en cualquier acuerdo.
Como los parlamentarios rechazaron el acuerdo de Theresa May tres veces hasta ahora, algunos piensan que es por el actuar de Bercow, ya que permitió que se votara la enmienda de Grieve. El presidente tiene el derecho de seleccionar enmiendas que pueden ser votadas en la Cámara.
Bercow ciertamente se convirtió en uno de los presidentes más reconocidos cuando prohibió un posible discurso en la Cámara de los Comunes por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, durante una visita que realizó el año pasado.
Les dijo a los parlamentarios que la “oposición al racismo y al sexismo” fueron “consideraciones sumamente importantes” cuando vetó el discurso de Trump.
Un brexit divertido
El brexit con seguridad es un asunto serio para el público británico y aún no está claro qué ocurrirá en este reciente episodio de divorcio de la UE, después de que los parlamentarios rechazaran nuevamente el acuerdo de retiro de May. Sin embargo, el tema también crea su propio tipo de humor.
La palabra brexit se acuñó rápidamente a partir de una fusión de las palabras “Gran Bretaña” (Britain) y “salida” (exit) tan pronto como las promesas del referendo se hicieron públicas por los conservadores: la salida del país de la UE, un promesa hecha por años por ciertos sectores.
Posteriormente, fue explicado como “un estado de confusión y vergüenza diagnosticado en el Reino Unido en 2016”. Una de las definiciones más claras escritas en una de las pancartas que se vieron en la marcha contra el brexit del fin de semana pasado, en la que más de un millón de personas llenaron las calles de Londres.
“Brexit: cuando Reino Unido se emborrachó y accidentalmente eliminó de sus amigos a Europa en Facebook”, así lo definió el comediante escocés Leo Kearse en uno de sus shows.
Uno de los científicos más famosos del país, Stephen Hawking, quien falleció el año pasado, se negó a participar en el tema del brexit.
“Me ocupo de preguntas matemáticas difíciles todos los días, pero no me pidan ayuda con brexit”, dijo a May durante un discurso de aceptación de un premio.
Una de las estrellas más famosas del fútbol británico, Gary Lineker, opinó que el brexit podría demorar hasta 10 años.
“Eso no es justo, la mayoría de las personas que lo votaron estarán muertas para entonces”, bromeó el deportista durante un programa de televisión.
Aún está por verse si el público británico disfrutará o condenará el resultado del proceso del brexit, parece que la incertidumbre continuará durante un tiempo.
Los votantes de Reino Unido en un 51 % decidieron abandonar el bloque en un referendo celebrado en 2016.
*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.
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