¿Por qué Perú se ha demorado tanto en definir quién será su próximo presidente?
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE), máxima autoridad del país, se ha dedicado durante un mes a revisar todas las denuncias de fraude. Sin embargo, su vocero indicó que se espera que antes del 15 de julio se proclame un ganador.

LIMA
Por: Luis Cáceres Álvarez
Perú ahora está “en la etapa de penales”. Así lo aseguró el presidente del país, Francisco Sagasti, quien volvió a recurrir a las metáforas futbolísticas para enviarle un mensaje a la candidata presidencial Keiko Fujimori.
“Si quieren seguir con la metáfora futbolística: ya se acabó el tiempo regular, ya se acabó el tiempo suplementario y ahora estamos en la etapa de penales”, dijo Sagasti luego de desestimar el pedido hecho por Fujimori para que la Organización de Estados Americanos (OEA) hiciera una auditoría internacional.
Si bien la Unión Europea, el Departamento de Estado de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido han declarado que las elecciones en el Perú fueron transparentes, todos los peruanos esperan la última palabra del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
Desde Huánuco, Sagasti enfatizó que el Gobierno “no puede interferir, no puede adelantarse ni tomar una decisión porque estaríamos interfiriendo de una manera ilegal con la facultad exclusiva de los órganos electorales”.
El candidato de Perú Libre, Pedro Castillo, obtuvo el 50,125% de los votos frente al 49,875% que obtuvo su rival, Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, de acuerdo con los resultados de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Se trata de una ventaja de alrededor de 44.000 votos.
La lideresa fujimorista pidió anular 200.000 votos porque quería “defender el voto” ante un “fraude en mesa”. Lo paradójico es que la única acusación de fraude registrada en Perú en el siglo XXI fue hacia su padre, Alberto Fujimori, en el año 2000, cuando la misión electoral de la OEA se retiró del país tras señalar que en ese momento el proceso estuvo "lejos de ser considerado como libre y justo".
Desde 1963, los votos luego del escrutinio deben ser destruidos y solo valen las actas donde se consignan todos los resultados y las ocurrencias de la jornada electoral. Por lo tanto en el país no existe “reconteo de votos”. El JNE es la máxima autoridad para resolver todas las actas observadas y los pedidos de nulidad presentados en este proceso.
Sin embargo, Fuerza Popular presentó 271 solicitudes de nulidad al JNE para que se resuelvan vía apelación. De estas, 30 eran por temas de fondo que en una audiencia pública fueron confirmadas como infundadas. Las 241 restantes eran por un tema de improcedencia, y de estas el 90% fueron confirmadas como improcedentes. Según el vocero del JNE, se espera que antes del 15 de julio se proclame un ganador.
No obstante, paralizar un proceso para ignorar los resultados de unas elecciones establece un clima de polarización y tensión. Fujimori señala que “lo peor” será convalidar a un candidato de manera ilegítima mientras siga la crisis sanitaria, política y económica.
Por su parte Castillo, candidato de la izquierda radical, ya se reúne con dirigentes sindicales y excandidatos presidenciales, así como con congresistas electos y del periodo 2020-2021.
En este contexto, la Fiscalía anticorrupción de Junín indicó que miembros de la organización criminal “Los Dinámicos del Centro”, dedicada a falsificar licencias de conducir en esa región del país, habrían buscado introducir fondos ilícitos a la campaña electoral de Perú Libre. Y Fujimori utiliza esta información a su favor.
Durante estas últimas cuatro semanas ha habido marchas de apoyo y de rechazo a los resultados de las elecciones del 6 de junio. Los simpatizantes de Perú Libre y los antifujimoristas celebran entre carnavales cajamarquinos y huaynos.
Los de Fuerza Popular y extremistas de derecha, en cambio, tienen sus arengas de “No al comunismo” y se expresan por medio de las bocinas de sus vehículos particulares y hasta mediante gritos, con los que piden un golpe de Estado por parte de los militares.
Esta es la resaca electoral peruana a 19 días de que se celebre el bicentenario de la república, el 28 de julio, día en el que se espera se posesione el nuevo presidente, para el periodo 2021-2026, así como los nuevos congresistas.
Por el momento, se siguen registrando aglomeraciones frente a los principales edificios políticos del país. Por ejemplo, decenas de partidarios de Castillo duermen frente a la sede del JNE y los seguidores de Fujimori hacen guardia frente al Palacio de Justicia.
“Hemos ofrecido a quien salga al final proclamado o proclamada nuestra disposición a seguir asesorando, a estar a disposición para cualquier consulta, incluso después del proceso de juramentación del nuevo presidente”, sostuvo Sagasti sobre la transferencia de mando.