¿Debe Colombia pasar a un confinamiento selectivo para contener el coronavirus?
Según una experta, estos aislamientos deben estar acompañados por estrategias de subsidios, políticas de desarrollo de empleo y actividades remuneradas que no sean riesgosas y les permitan a las personas quedarse en casa.

BOGOTÁ, Colombia
Por: Juan Felipe Vélez Rojas
Perú y Colombia han implementado los confinamientos sociales más largos en el mundo como medida para frenar la propagación del coronavirus, que ya completan 107 y 103 días, respectivamente.
El presidente peruano, Martín Vizcarra, inició la cuarentena el 16 de marzo y se espera que esta termine el 30 de junio, el mismo día en que los colombianos terminarían su confinamiento, que inició el 20 del mismo mes.
Pese a la extensión de las medidas, ambas naciones continúan registrando aumentos en el número de infectados y muertes. Perú cuenta con más de 196.000 casos y más de 5.400 muertos. Colombia, por su parte, tiene cerca de 40 mil infectados y más de 1.200 muertos, según los datos recopilados por Worldometer, considerado uno de los mejores sitios web de referencia para seguir las estadísticas de la pandemia.
Las cuarentenas incluso superaron en tiempo a las impuestas por los Gobiernos de Italia (70 días) y España (86), considerados los epicentros del virus en Europa y que llegaron a registrar cerca de 900 muertos por día en los picos de la pandemia.
Ante este panorama, algunos sectores, especialmente el económico, han cuestionado la utilidad de la cuarentena y su extensión como medida de contención del virus, al resaltar los efectos negativos en la economía.
Según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la crisis económica posterior al coronavirus podría incluir una caída del 5,3% del Producto Interno Bruto de la región y un importante incremento en la tasa de desempleo. La Comisión resaltó que el número de desempleados en la región llegaría a 37,7 millones este año.
Algunos expertos, incluso, han solicitado que se enfoquen más en las pruebas, rastreo y aislamiento de casos para avanzar hacia un confinamiento selectivo en vez de mantener uno general.
Utilidad de la cuarentena
Maribel Arrieta, epidemióloga y profesora de la Universidad Militar, señala que el confinamiento se genera con dos objetivos: adecuar los sistemas de salud y disminuir el número de contagios.
“El objetivo fundamental es adecuar los sistemas de salud, especialmente un sistema de salud como el nuestro y los que hay en Latinoamérica. El Gobierno colombiano ha hecho un esfuerzo para adecuar las unidades de cuidados intensivos, esenciales en este momento”, reitera la experta.
Sin embargo, esta medida enfrenta serios desafíos en países en desarrollo como Colombia o Perú, donde gran parte de la población económicamente activa, casi la mitad, subsiste de la economía informal. En Perú la informalidad se encontraba en el 70%, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), mientras que en Colombia la informalidad se encontraba en el 47,9% en el periodo comprendido entre diciembre de 2019 y febrero de 2020, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Al no poder quedarse en casa para trabajar desde sus hogares, muchos se ven obligados a salir para ganar sus ingresos del día a día. Una gran mayoría debe asistir a lugares concurridos, con aglomeraciones de personas, donde el distanciamiento social no se puede respetar.
Sobre el aumento de casos en Colombia, Claudia Vaca, directora del Centro de Pensamiento Medicamentos, Información y Poder de la Universidad Nacional, señala que este se pudo dar debido a dos sucesos: la reapertura parcial de ciertos sectores y el aumento en el número de pruebas para detectar el coronavirus.
“El hecho de haber aumentado la capacidad de prueba genera esta sensación de número nuevo de casos, pero en realidad genera la capacidad de acción. Una vez aumenta el número de pruebas, se debe hacer un seguimiento a los casos y detección de aglomeraciones (…) esto permitiría conocer en dónde se presentan los contagios más fuertes, para así aplicar las medidas de distanciamiento selectivo que permitan aislar esos focos de contagio y reducir así la velocidad de contagio”, señala la experta.
Ver también: ¿Tiene Colombia suficientes unidades de cuidados intensivos para enfrentar el incremento en casos de coronavirus?
Vaca señala el caso de Bogotá, donde el Gobierno local estableció una estrategia de seguimiento de casos para definir zonas de aislamiento con un criterio más selectivo y así poder tomar decisiones de restricciones de movilidad.
Fue así como la alcaldesa de la ciudad, Claudia López, declaró ‘Alerta Naranja’ sobre la localidad de Kennedy y restringió la movilidad, ingreso y salida de personas y vehículos de la localidad durante 14 días.
“El Gobierno Nacional le ha seguido un poco la pista a los Gobierno locales y en especial Bogotá, la capital, es la que ha determinado el paso, la velocidad con la cual se están tomando las decisiones”, explica Vaca.
Sin embargo, a nivel nacional los retos son mayores. Vaca, quien es farmacoepidemióloga, considera que a lo largo de la cuarentena el Gobierno nacional usó el tiempo para aumentar la red de laboratorios de evaluación y realización de pruebas de coronavirus, indispensables para generar una estrategia contra la pandemia, pero dejó rezagadas algunas regiones.
“Creo que definitivamente tuvo una respuesta inadecuada, y en alguna medida también discriminatoria. En las zonas de menor nivel de capacidad hospitalaria, la inversión estatal fue menor, zonas donde se están presentando los focos de infección a nivel nacional más críticos, por ejemplo, el Amazonas y Tumaco”.
La experta señala que el paso a seguir debe ser el de fortalecer la capacidad hospitalaria de estas zonas, y eliminar los rezagos y la inequidad en el sistema de salud nacional, donde los Gobiernos locales tienen un papel importante.
“Tumaco y el Amazonas no son las únicas regiones en las cuales se pueden presentar brotes de esta naturaleza. Hay varias zonas donde hay rezagos en la infraestructura de atención; es ahí donde debe existir una mirada más fuerte”, resalta.
Las medidas, aclara, deben estar acompañadas por una política de discriminación positiva no solo en términos de pruebas y de confinamiento, sino también por estrategias de subsidios, políticas de desarrollo de empleo, actividades remuneradas que no sean riesgosas y les permitan a las personas quedarse en casa.
En Sudamérica, Chile impuso cuarentenas selectivas sobre algunas de las regiones más afectadas por el virus antes que muchas otras naciones de la región. Si bien estas funcionaron para reducir la velocidad del contagio, según un estudio realizado por académicos de diferentes universidades del país, titulado "Impacto de los bloqueos de áreas pequeñas para el control de la pandemia de COVID-19", también demostró la necesidad de testear, detectar, aislar y trazar con rapidez para poder implementar la medida de aislamiento lo más pronto posible.
Ver también: ¿Cómo podría el Gobierno colombiano llevar a toda la población una posible vacuna contra la COVID-19?
Según resalta el texto, es vital tener información detallada a nivel más micro, es decir, por barrios, para así analizarla. Los académicos resaltan la importancia de la vigilancia, los sistemas de alerta temprana de los casos y la capacidad de aplicar medidas a una velocidad adecuada.
Así mismo, reitera la importancia de controlar los movimientos de la población para evitar la expansión del virus. Sin este control, el aislamiento selectivo no generará los efectos deseados.
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