El presunto asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi al interior del Consulado de Arabia Saudita, en Estambul, desató una fuerte reacción por parte de Estados Unidos.

El periodista y columnista del Washington Post, desapareció este 2 de octubre cuando que ingresó al edificio del consulado de Arabia Saudita en Estambul, Turquía.

Un reporte emitido por Reuters indicó este sábado que Khashoggi había sido asesinado al interior del Consulado tras haber sido retenido durante algunos días. Los periodistas y las autoridades pertinentes en Estados Unidos han criticado las acciones cometidas por los saudíes.

Khashoggi es reconocido por sus críticas a las políticas internas y exteriores de Arabia Saudita.

El editor de la página editorial del Washington Post y colega de Khashoggi, Fred Hiatt, aseveró que, si eso en efecto ocurrió de tal manera, el asesinato fue un “acto monstruoso e inconmensurable”.

El senador estadounidense y miembro del Comité de Asuntos Exteriores, Chris Murphy, escribió en su cuenta de Twitter que si eso era cierto, el asesinato significaría una “ruptura fundamental” en las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudita.

Murphy le había exigido previamente al gobierno saudí que “diera una respuesta” sobre el paradero de Khashoggi.

La Policía de Turquía, que está investigando el caso, informó por medio de un comunicado el sábado que 15 saudíes, incluidos varios funcionarios, llegaron a Estambul y visitaron el consulado mientras el periodista estaba en el edificio.

El departamento de la Policía de Estambul ha investigado los ingresos y salidas de las personas al edificio desde el momento en el que el periodista entró, según la prometida de Khashoggi.

La oficina del Fiscal General de Estambul inició una investigación el mismo día que ocurrió el incidente. Así mismo, el Consulado informó por medio de su cuenta de Twitter que está trabajando en coordinación con las autoridades turcas.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.