A pesar de que los Estados Unidos les otorgó una exención a ocho países para que puedan importar petróleo de Irán, Teherán ha experimentado una disminución de las exportaciones de crudo las cuales representan una parte importante de sus ingresos.

Estados Unidos, que anunció unilateralmente su retiro del acuerdo nuclear con Irán y comenzó a implementar sanciones dirigidas a las áreas de transporte marítimo, finanzas y energía de iranies en el segundo semestre de 2018. Desde entonces, se les han impuesto restricciones internacionales a la Compañía Nacional de Petróleo de Irán y a la Compañía de Comercio de Petróleo de Irán.

Irán, que exportaba unos 2,4 millones de barriles de petróleo diarios, exportó menos de un millón de barriles después de las sanciones.

Por otro lado, Estados Unidos dio a conocer, en un movimiento que sorprendió a la comunidad internacional, que había otorgado 180 días de importaciones de petróleo a ocho países que importan petróleo de Irán, incluidos China y Turquía.

En caso de violación de las sanciones, los países y las empresas “infractoras” se excluirán del sistema financiero internacional, y se les impondrán sanciones y restricciones a sus actividades en los Estados Unidos.

Teherán, que vendía el crudo solo a empresas estatales, también intentó neutralizar las sanciones abriendo el camino para que el petróleo se vendiera a empresas privadas. Las empresas privadas tienen derecho a exportar petróleo directamente después de las regulaciones. Las ventas solo se podrían hacer a refinerías privadas dentro de Irán con la condición de que se hubieran vendido anteriormente. El país intentó comerciar con la moneda nacional en lugar de dólares para reducir la dependencia de Washington.

Sin embargo, Irán no pudo impedir que los compradores extranjeros redujeran o detuvieran sus compras.

Mientras que países como los incluidos en la exención, entre los cuales se encuentran China, India, Corea del Sur, Japón, Turquía, Taiwán, Italia y Grecia, reducen las compras de petróleo iraní que se vende por debajo del precio de mercado, las ventas del mercado de valores para exportadores privados también están por debajo de los objetivos de Irán.

Las sanciones debilitan la economía de Irán

Los líderes iraníes, incluido el presidente Hassan Rouhani, advirtieron que las sanciones podrían causar una desaceleración en la economía del país, mientras que el ministro de Petróleo, Bijen Namdar Zengene, expresó que mantenían la expectativa de que las ventas de petróleo se normalizarán.

Las declaraciones de la Casa Blanca de que pondría de rodillas al gobierno de Teherán llevaron a las expectativas sobre la economía iraní para 2019 a un crecimiento negativo. 

Según la información recopilada por el corresponsal de la Agencia Anadolu de los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), se proyecta que el tamaño económico de Irán sería de USD 430,1 mil millones en 2018.

La economía iraní, que se contrajo un 1,6% en 2015 cuando se firmó el acuerdo nuclear, experimentó un crecimiento del 12,5% en 2016 y del 3,7% en 2017. Se espera que la economía del país haya tenido una contracción del 1,5% en 2018.

Las tensiones entre Estados Unidos e Irán han hecho que el rial pierda valor frente al dólar. Según los datos del Banco Central de Irán, el rial, que se negoció a 36 mil riales frente al dólar a principios del año pasado, se fijó en 42 mil riales desde abril de 2018 para evitar la pérdida de valor.

Más del 200% de depreciación en moneda

El Coordinador de Economía del Centro de Investigación Iraní (IRAM), Dr. Murat Aslan, habló con el corresponsal de la Agencia Anadolu y señaló que aunque la primera fase del calendario de la introducción de sanciones comenzó el 8 de agosto y la segunda fase comenzó el 5 de noviembre de 2018, muchas firmas extranjeras se retiraron del mercado iraní el verano pasado.

Aslan, quien observó que la moneda iraní perdió más del 200% en el mercado libre el año pasado frente a las monedas extranjeras, expresó que esta situación ha afectado a muchas variables económicas de manera negativas, en primer lugar la inflación, el interés, el desempleo, la inversión y el crecimiento económico.

El coordinador señaló que las exportaciones de petróleo crudo del país ascendieron a 2,4 millones de barriles por día en los primeros meses de 2018, pero esta tasa se redujo a niveles medios al final del año. 

A pesar de estar incluida o entre los ochos países con exenciones de la administración estadounidense, Turquía solicitará una mayor reducción en el volumen de compra del petróleo crudo de Irán en mayo de 2019.

Expectativa de disminución en los ingresos del petróleo

Aslan, al indicar que casi el 70% de los ingresos estatales de Irán provienen de las exportaciones de petróleo, sostuvo que "se estima que los ingresos del petróleo en el país caerán de USD 50-55 mil millones en 2017 a USD 30-35 mil millones en 2018 y mucho más bajos que en 2019, a unos USD 20 mil millones”

El coordinador enfatizó que la única área restringida por las sanciones no sólo es el comercio de petróleo. Las compañías residentes en los terceros países son reacias a vender productos a Irán, mientras que las que continúan comerciando tienen serios problemas en la transferencia de dinero del comercio fuera de Irán.

"El dólar es un instrumento efectivo"

Aslan dijo que el hecho de que el sistema financiero global y los mecanismos internacionales de transferencia de dinero estuvieran bajo el control de Estados Unidos hacía que el comercio con Irán fuera muy difícil de sostener. "El mecanismo del Vehículo de Propósito Especial (SPV por sus siglas en inglés) introducido por la Unión Europea para reducir este problema parcialmente todavía no se ha puesto en práctica. En este contexto, el problema de la transferencia de dinero bajo la aplicación de las sanciones estadounidenses es al menos tan efectivo como limitar las exportaciones de petróleo" señaló.

El coordinador afirmó que el pueblo iraní, que tiene verdaderas dificultades de poder de compra y de suministro de algunos bienes, ha sentido los efectos de las sanciones cada vez más profundamente en su vida diaria.

*Carolina Zúñiga contribuyó con la redacción de esta nota