El virus COVID-19, que fue detectado en diciembre en Wuhan, China, la capital de la provincial central de Hubei, ha infectado a miles de personas tanto en la provincia como en sus alrededores.

Hubei, con una población de cerca de 60 millones, es un importante centro de transporte y producción en el país. Además, posee el octavo ingreso bruto más grande de China, con USD 578 mil millones.

Las medidas estrictas tomadas en la lucha contra el virus han detenido la vida de las personas. Muchas fábricas y lugares de trabajo han dejado de funcionar en el país y en algunas regiones las vacaciones de las escuelas se han extendido hasta principios del próximo mes.

Mientras en algunas ciudades las imágenes de "pueblo fantasma" se han vuelto comunes, en las grandes ciudades como la capital, Pekín, y Shanghai se mide la temperatura de las personas en residencias, centros comerciales, estacionamientos e incluso en el metro, para controlar los síntomas del virus.

Hay una grave disminución de la capacidad de producción

China tiene la segunda economía más grande del mundo, con un ingreso nacional de aproximadamente 14 billones de dólares. Importa productos por USD 1,674 billones, lo que corresponde al 9,1% de las importaciones totales del mundo. Además, realiza el 13,7% de las exportaciones mundiales, que representa USD 2,524 billones.

El país ocupa un lugar importante en la economía mundial en términos de producción industrial y cadenas de suministro mundiales. Sin embargo, debido a las advertencias sobre el COVID-19 y la orden de mantenerse en casa, salvo en caso de extrema necesidad, las fábricas redujeron su capacidad de producción a alrededor del 30% al 50%.

Se han detenido las ventas automotrices en China, que posee el mercado automotriz más grande del mundo.

Las medidas afectaron gravemente a la economía y han hecho inalcanzable el objetivo de crecimiento económico del 6% este año.

Se prevé que el brote reducirá el crecimiento anual del país a alrededor del 5%. Esta disminución también puede hacer que no se llegue al objetivo de duplicar el PIB, que fue de 41,2 billones de yuanes en 2010, a 82,4 billones de yuanes este año.

Apoyo a los mercados del Banco Central

Mientras el Banco Central de China (PBOC) anuncia paquetes de apoyo financiero para las empresas, los gobiernos locales dicen que apoyarán a las empresas afectadas por la emergencia.

Hasta la fecha, PBOC ha proporcionado aproximadamente USD 174 mil millones en apoyo financiero a los mercados, mientras que también ha aplicado descuentos de intereses a las pequeñas y medianas empresas con deudas de crédito.

Las compañías aéreas se convirtieron en el principal sector afectado por el brote. Algunas compañías detuvieron los vuelos hasta finales de este mes, mientras que otros los suspendieron hasta abril.

Estas medidas han reducido el número de turistas que viajan desde China, que suma alrededor de 150 millones al año, al extranjero.

La producción diaria de máscaras aumentó a 180 millones

La vuelta al trabajo de más de 200 millones de empleados que viven y laboran en diferentes lugares del país se está volviendo más difícil debido a las medidas adoptadas.

Que el uso de una máscara sea obligatorio en casi todas partes llevó a la falta de máscaras en el país.

El gobierno chino trató de solucionar este problema importando máscaras médicas y artículos médicos de varios países, entre ellos Turquía, y aumentando su producción diaria.

La producción diaria de estas rondaba los 40 millones al comienzo de la epidemia, pero ahora alcanzó los 180 millones. Las empresas industriales, especialmente las automotrices, comenzaron a producir máscaras y ofrecerlas al mercado interno.

Debido a las últimas medidas tomadas en el país, desde que apareció el brote en Wuhan, la cantidad de muertes y la cantidad de nuevos casos confirmados por día ha disminuido.

Se espera que la epidemia se controle a finales de abril, con el aumento de temperatura.

Por otro lado, no se sabe si habrá una segunda epidemia después de que millones de personas regresen a fábricas, negocios y escuelas.

*Traducido por Aicha Sandoval Alaguna.