El ministro de Economía de Argentina, Martín Maximiliano Guzmán, aseguró este miércoles que su país no permitiría a los fondos de inversión determinar las políticas económicas del país suramericano.

“No vamos a permitir que fondos de inversión extranjeros marquen la pauta de la política macroeconómica”, dijo Guzmán durante una sesión informativa especial en la Cámara de Diputados, la cámara baja del Congreso Nacional, convocada para analizar la nueva ley de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa.

Durante su comparecencia, Guzmán dijo que el país se encontraba inmerso en una crisis económica y social profunda bajo el lastre de una deuda externa insostenible, afirmando que si no se encontraba una solución a esta situación, los problemas macroeconómicos se ahondarían todavía más.

Guzmán insistió en que el país necesitaba librarse de la deuda para poder desarrollarse, recordando que en los últimos años la pobreza había aumentado del 28,6% al 35,4% y que seguía en ascenso.

El ministro reiteró que durante la renegociación de la deuda tendrían en cuenta los intereses del pueblo argentino, indicando que los prestamistas podrían quedar decepcionados.

Guzmán señaló al plan económico de la era del macrismo como una de las principales causas de la crisis económica del país, a pesar de haber generado cierto optimismo en los mercados en un principio. “Estuvo muy lejos de ser exitoso”, sentenció.

“Los responsables de la deuda somos todos, el país, los bonistas que arriesgaron y el Fondo (Monetario Internacional)”, añadió el ministro argentino, apuntando a la existencia de “un programa macro definido”.

El ministro aseguró que este año “no apuntaban a reducir el déficit fiscal”, indicando que este no era su objetivo por el momento.

Una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) llegó este miércoles a la capital Buenos Aires con el fin de revisar las cuentas públicas y negociar la deuda de USD 44.000 millones que el país mantiene con ese organismo multilateral.

El equipo del FMI que arribó a la capital argentina tiene como objetivo recabar datos dentro del sector privado, con consultoras, bancos y empresarios, para saber las verdaderas condiciones económicas en las que se encuentra la nación suramericana.

El Fondo no incluyó a la Argentina en su reporte económico mundial difundido a fines de enero hasta realizar un "pronóstico más certero", teniendo en cuenta que el Gobierno de Alberto Fernández está en su etapa inicial.

La semana pasada, Guzmán se reunió en Roma, Italia, con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, e intercambiaron "opiniones sobre el programa económico en marcha, distinguiendo entre medidas para lidiar con la situación actual de emergencia económica, y aquellas para solucionar problemas estructurales de la economía".

El expresidente Mauricio Macri suscribió en junio de 2018 un primer acuerdo con el FMI por unos USD 40.000 millones, pero ante los incumplimientos del pago y la crisis cambiaria en Argentina se decidió realizar un segundo entendimiento, esta vez por USD 57.000 millones.

El FMI llegó a desembolsar unos USD 44.000 millones desde 2018 hasta agosto de 2019.

*Traducido por Daniel Gallego.