Las principales asociaciones agropecuarias de Argentina realizan este miércoles 13 de julio un paro de 24 horas contra el Gobierno, al tiempo que paralizan la venta de granos y ganado en el país.

Muchos de los grandes y poderosos gremios del campo argentino han criticado la política del Gobierno de Alberto Fernández, los impuestos y la escasez de combustible durante la temporada de cosecha.

Mientras los manifestantes se congregan en las calles, muchos han presionado para que se reduzcan los impuestos, se normalice el suministro de combustible tras la escasez de éste y se reclamen mejores políticas para impulsar el sector agrícola.

Las protestas han tenido lugar en todo el país, desde Mendoza, Santa Fe, Formosa, Corrientes, Córdoba y la capital nacional de Buenos Aires, entre otros lugares, con el compromiso del grupo industrial Mesa de Enlace de no bloquear las carreteras.

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Los líderes de las protestas también han criticado la escasez, los elevados precios de los fertilizantes y el tipo de cambio actual, insistiendo en que ha golpeado duramente al sector agrícola.

El jefe de Gabinete argentino, Juan Manzur, instó el miércoles al "diálogo" para encontrar una solución, insistiendo en que el Gobierno no está de acuerdo con la huelga.

"Con mucho respeto y humildad, no estamos de acuerdo con esta huelga. No conduce a nada. Tuvimos serias dificultades con el suministro de gasoil, hay una situación muy compleja en materia energética a nivel mundial, y afortunadamente se ha resuelto", aseguró Manzur.

Argentina es uno de los principales exportadores de soya del mundo y, tras la guerra entre Rusia y Ucrania, el país sudamericano se ha beneficiado de las subidas de los precios de los cereales y las oleaginosas, mientras que el coste de los combustibles y los fertilizantes ha aumentado, ya que Argentina importa el 60% de sus fertilizantes, un 15% de Rusia.

Pero los granos siguen siendo transportados y embarcados desde Rosario, uno de los mayores puertos de exportación del mundo.

Antes de la huelga, Jorge Chemes, jefe de Confederaciones Rurales Argentina, dijo que los productores están siendo presionados debido a la "presión fiscal" y a una "falta de políticas" por parte del Gobierno que, según él, causó "desconfianza".

En las últimas semanas, los camioneros han protestado por lo que, según ellos, es el aumento de los precios del combustible.

*Gustavo A. Delvasto D. colaboró con la traducción de esta nota.