Los presidentes de China y de Estados Unidos, Xi Jinping y Donald Trump, acordaron una tregua en la guerra comercial entre los dos países y el inicio de un diálogo para terminar con esta. Será desde el próximo 1 de enero de 2019 y se extenderá por 90 días. 

Las potencias definieron que durante dicho plazo, mientras avanzan las conversaciones, no impondrán nuevos aranceles.

El arreglo se dio en la noche del sábado, durante la cena entre los mandatarios y sus respectivas delegaciones en Buenos Aires, tras concluir la cumbre de líderes del G20 en Argentina.

Trump y Xi convinieron empezar negociaciones inmediatamente para hacer cambios "estructurales" sobre transferencias tecnológicas, protección de propiedad intelectual, barreras comerciales no aduaneras, intrusiones y robo cibernéticos, servicios y agricultura, informó Sarah Sanders, vocera de la Casa Blanca en un comunicado de prensa.

Además hubo compromisos de parte y parte. Mientras el mandatario estadounidense se comprometió a suspender su decisión de subir de 10% a 25% los aranceles a la importación de productos de China por valor de USD 200.000 millones, el jefe de Estado chino pactó que su país comprará una “muy importante” cantidad de productos estadounidenses para “reducir el desequilibrio comercial” bilateral.

En la nota, divulgada entre la noche del sábado y la madrugada del domingo, cuando Trump ya volaba de regreso a su país, Sanders añadió que el compromiso de Beijing incluye empezar “inmediatamente” la compra de productos agrícolas a Estados Unidos, sin dar más detalles. No obstante, informes de prensa habrían indicado que se trata de soya y gas natural. 

Washington indica que si cuando finalice el plazo definido, las partes no consiguieron un acuerdo, “los aranceles de 10% se aumentarán a 25%”.

La cena, la más esperada del G20 que transcurrió entre solomillo y vino Malbec y que duró casi dos horas y media, fue "muy exitosa", según el comunicado de la Casa Blanca.

Analgésicos sintéticos y Corea

Los otros temas que los líderes abordaron fueron sanciones para las compañías chinas que venden potentes analgésicos sintéticos a los EEUU como el fentanilo y sobre la Península coreana.

"Es muy importante que el presidente Xi, en un maravilloso gesto humanitario, haya acordado designar el fentanilo como una sustancia controlada, lo que significa que las personas que vendan fentanilo a los Estados Unidos estarán sujetas a la pena máxima de China según la ley", añadió el comunicado.

El furanilfentanilo es un análogo del fentanilo, descrito por el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de EEUU como un analgésico opioide sintético fuerte, similar a la morfina, pero de 50 a 100 veces más potente. Se utiliza para tratar pacientes con dolor severo o condiciones postquirúrgicas, pero también está abierto al abuso.

Además, la declaración oficial agregó que Trump y Xi también acordaron "que se ha logrado un gran progreso con respecto a Corea del Norte", para lograr una Península coreana libre de armas nucleares.