La economía iraní se enfrenta a las sanciones estadounidenses y al COVID-19
Teherán solicitó el 12 de marzo un préstamo de USD 5 mil millones del FMI, cuando los recursos económicos se estaban agotando por los efectos de la pandemia y las sanciones.

ESTAMBUL
Irán trata de hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus (COVID-19) en el segundo año de la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015.
Los embargos contra Irán, anunciados por el presidente de EEUU, Donald Trump, luego de su decisión de retirarse del Plan de Acción Integral Conjunto entre Irán-P5+1 el 8 de mayo de 2018, entraron en vigencia en dos etapas el 7 de agosto y el 5 de noviembre de 2018.
En la primera etapa, EEUU prohibió con sanciones el acceso del dólar, el oro y los metales preciosos a Irán y afectó también los sectores de acero, carbón, aluminio, automotriz y de aviación civil del país. Las sanciones de la segunda se dirigieron directamente al comercio de petróleo y energía de Teherán.
Pocos días después de la implementación de estas sanciones de petróleo, Washington dejó exentos a Turquía, China, Japón, Corea del Sur, Taiwán, India, Italia y Grecia por seis meses. Aunque el petróleo iraní continuó fluyendo hacia el mercado global durante este período, las exportaciones diarias cayeron en aproximadamente un millón de barriles.
Estados Unidos amenazó el 2 de mayo de 2019 con sancionar a los países y empresas que continuaban comprando el petróleo de Teherán, por lo que las ventas cayeron bruscamente.
Las exportaciones de petróleo disminuyeron aproximadamente un 90%
Según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Irán tiene aproximadamente 156 mil millones de barriles de reservas de petróleo crudo y 34 billones de metros cúbicos de reservas de gas natural.
Con la tercera mayor reserva de petróleo de la OPEP después de Venezuela y Arabia Saudita, Irán es el país con la cuarta mayor reserva de petróleo del mundo, con Canadá como el tercero.
Según datos del Ministerio de Petróleo de Irán, Teherán exportaba diariamente 2,8 millones de barriles de petróleo crudo y condensado en abril de 2018, antes de las sanciones.
Los países asiáticos, China, India, Japón y Corea del Sur importaban el 60% de esta cantidad.
Irán vendía aproximadamente 1,7 millones de barriles de petróleo diariamente en marzo de 2018, según las estadísticas aduaneras de los países y varios datos de seguimiento de buques petroleros. En consecuencia, las exportaciones de petróleo de Teherán cayeron un 37%, un año después de las sanciones, con una pérdida de un millón de barriles al día.
Se ha reducido la participación del petróleo en el presupuesto
El Gobierno iraní no ha compartido datos sobre las exportaciones de petróleo durante los últimos dos años, pero en el último año, se ha informado ampliamente en los medios internacionales que esta cifra ha caído por debajo de 250.000 barriles por día y que este petróleo se vende a China y Siria. En consecuencia, las exportaciones de petróleo de Irán han caído casi un 90% desde mayo de 2018.
Con dificultades para vender su petróleo debido a las sanciones, Teherán tuvo que reducir su participación en el presupuesto en aproximadamente un 30%.
Debido a la epidemia mundial, la gran depreciación de los precios del petróleo crudo también dificulta el trabajo de Irán. En el informe publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en octubre, se afirmó que el precio del petróleo debería ser de USD 195 para equilibrar el presupuesto de Irán. Sin embargo, el presupuesto de Irán de este año fue diseñado pensado que se exportarán un millón de barriles de petróleo diariamente y el precio de los barriles será de USD 50 en promedio.
La moneda de Irán cayó 146%
Hace dos años, un dólar se negociaba a 6.500 tumenes, la moneda local, mientras que hoy esta cifra se encuentra en 16.100 tumenes. En consecuencia, la moneda iraní se ha depreciado 146% frente al dólar desde que EEUU se retiró del acuerdo nuclear.
La depreciación de la moneda afectó el comercio exterior, provocando un aumento de la inflación y una contracción de la economía.
La economía iraní creció un 13,4 % en 2016 cuando entró en vigor el acuerdo nuclear y se levantaron las sanciones contra Irán y comenzó a contraerse en 2018, cuando Estados Unidos retomó las sanciones. Según los datos del Banco Mundial, la economía iraní se contrajo un 8,5% el año pasado.
La inflación de fin de año fue de 34,8%
La inflación en el país cayó al 9% por primera vez en 26 años en 2016. Como resultado de la retirada de EEUU del acuerdo nuclear y la aplicación de sanciones, la inflación aumentó a 52.1%. Según los datos del Centro de Estadística iraní, la tasa de inflación del último año, que finalizó el 20 de marzo de acuerdo al calendario usado en el país, fue del 34,8%.
La rápida depreciación de la moneda iraní y el aumento de la inflación también han afectado el poder adquisitivo del pueblo. El salario mínimo para este año es de 1.835.000 tumenes es igual a aproximadamente 170 USD de acuerdo al cambio de mayo de 2018.
Irán solicita préstamo del FMI por primera vez desde la revolución
Teherán solicitó el 12 de marzo un préstamo de USD 5 mil millones del FMI, cuando los recursos económicos se estaban agotando por los efectos de la pandemia y las sanciones. Esta fue la primera vez que el país llama a la puerta del FMI luego de la revolución de 1979, pero se afirma que el Gobierno de Estados Unidos intentó bloquear este pedido en el fondo.
Irán es uno de los países donde la pandemia de COVID-19 ha provocado la mayor cantidad de víctimas y muchas empresas fueron cerradas en el marco de las medidas contra el virus. El país, que fue criticado por no tomar las medidas necesarias en los primeros días en los que se vieron los primeros casos en su territorio, comenzó a tomar medidas drásticas luego de un tiempo. A pesar de esto, las autoridades, especialmente el presidente, Hassan Rouhani, afirmaron con frecuencia que las restricciones a las actividades económicas no eran sostenibles para la economía del país, que ya fue severamente afectada por las sanciones estadounidenses.
El portavoz del Gobierno de Irán, Ali Rebii, dijo el 11 de abril que casi 3,3 millones de empleados fueron directamente afectados por la pandemia y más de 1,5 millones de empresas tuvieron que cerrar sus operaciones. Por lo tanto, las actividades económicas en el país comenzaron nuevamente el 11 de abril, siguiendo las instrucciones del presidente Rouhani de reanudar las actividades de las empresas de "bajo riesgo" a pesar de los llamados a la implementación de cuarentena en todo el país debido a la epidemia.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.
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