
Colombia
El Gobierno de Argentina declaró estado de emergencia hídrica en la región de la cuenca del río Paraná, que registra el descenso de aguas más significativo desde 1944. La medida tiene vigencia de 180 días a partir de este 26 de julio.
El decreto presidencial 482/21 establece las disposiciones para "mitigar las consecuencias de la grave situación que genera la bajante", en los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú. El fenómeno ambiental afecta a las provincias de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe.
La altura actual del río en la ciudad de Paraná (Entre Ríos) es de 0,23 metros de profundidad, la más baja en los últimos 77 años. De acuerdo con el Gobierno, la situación se debe principalmente al déficit de precipitaciones en las cuencas brasileñas del río Paraná y del río Iguazú.
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El decreto declaratorio del estado de emergencia estipula que los Ministerios de Desarrollo Productivo y de Trabajo estarán a cargo de la preservación de la actividad productiva y puestos de trabajo, Obras Públicas coordinará la realización de obras de infraestructura y Seguridad planificará las medidas de apoyo y asistirá a las poblaciones ribereñas.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable mantendrá el control de incendios, el Ministerio de Transporte observará las posibilidades de navegación y acceso a puertos, “el Instituto Nacional del Agua brindará sus servicios técnicos con relación a la emergencia, la Secretaría de Energía asegurará el abastecimiento de energía eléctrica y el Ministerio del Interior se encargará de la coordinación con las provincias afectadas".
La semana pasada, la administración del presidente Alberto Fernández instaló un comité de crisis y anunció la creación del Fondo de Emergencia Hídrica, por 1.000 millones de pesos argentinos (USD 10,3 millones), para la atención de las provincias y localidades afectadas.