En Brasil el precio de la gasolina aumentó un 10% en septiembre

En los primeros cinco días de septiembre, Petrobras ha hecho tres incrementos en el precio de la gasolina que suman un 10,2% con respecto al mes anterior. El diésel registra un alza acumulada de 5,3%.

Petrobras explicó que desde octubre de 2016 se implantó una nueva política de precios que se revisa mensualmente y tiene en cuenta los precios internacionales de estos commodities. Los montos pueden fluctuar debido a tormentas tropicales como Harvey, que hizo que las refinerías de Texas se detuvieran.

La presidenta del Sindicato de Comercio de Combustibles de Río de Janeiro, Maria Aparecida Schneider, cree que la nueva política de precios de Petrobras es positiva, pero considera que las fluctuaciones en los precios causan inestabilidad en el mercado. Muchos puestos de servicio están trabajando con reservas bajas debido a la poca demanda.

“Hoy los reajustes de precios son casi automáticos. Pareciera que volvimos a la época de la inflación. Operacionalmente es muy difícil”, le dijo Schneider al periódico O Globo, de Brasil.

Según advirtió el Sindicato, las ventas de combustible en Río de Janeiro se desplomaron de un 25% a un 30%. A nivel nacional bajó un 6,5%. En dos años, el número de puestos de gasolina registrados pasó de 903 a 700.

Las estaciones de gasolina dicen ser las que más sufren por la fluctuación de los precios.

“No podemos cambiar los precios todos los días. Debemos esperar al menos dos semanas para ajustar los valores al consumidor final y mientras eso sucede, los que sufren son los comerciantes de combustibles”, explicó Paulo Miranda Soares, presidente de la Federación Nacional de Comercio de Combustibles y Lubricantes.

Los brasileros temen que estos continuos cambios de Petrobras afecten profundamente el valor de otros productos. El economista de la Fundación Getulio Vargas, André Braz, recuerda que los precios de los combustibles terminan afectando el precio de los fletes y este, a su vez, el precio de los alimentos.