El futuro del gasoducto Nord Stream 2 que pretende transportar gas ruso a Alemania es incierto
El destino del Nord Stream 2 quedará claro solamente después de la Cumbre de Líderes de la Unión Europea (UE), que se realizará del 1 al 2 de octubre y tras las elecciones presidenciales en EEUU.

MOSCÚ
El proyecto del gasoducto Nord Stream 2, con el que se pretende transportar gas natural ruso a Alemania, se ha estancado en los últimos días debido a las amenazas de sanciones por parte de EEUU contra Rusia y a la presión de la comunidad internacional que pide que el proyecto se detenga por completo ante los informes que acusan al Kremlin de estar detrás del envenenamiento del opositor ruso, Alexséi Navalny.
En el proyecto Nord Stream 2 se incluye la ampliación del sistema de gasoductos denominado Nord Stream, con el que se transporta gas natural desde Rusia a Alemania desde 2012.
Se estima que el costo total del proyecto Nord Stream 2 será de alrededor de EUR 10 mil millones. Con este se planea entregar 55 mil millones de metros cúbicos de gas natural ruso adicional por año a Alemania a través del Mar Báltico.
Sin embargo, el proyecto ha recibido críticas por parte de la comunidad internacional debido a que Alemania sería cada vez más dependiente de los recursos energéticos de Rusia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó en la reunión de la OTAN celebrada en 2018 que "Alemania está completamente controlada por Rusia".
"Gastamos miles de millones de dólares para proteger a Alemania contra Rusia, (por ende) no sería apropiado que Alemania pague miles de millones de dólares a Rusia”, afirmó Trump.
Las críticas de Estados Unidos al proyecto también están respaldadas en que EEUU aumentó significativamente su volumen de producción de gas natural gracias a las tecnologías de "fracturación hidráulica" desde principios de la década de 2000, y ve Europa como un mercado importante para sus exportaciones de gas natural licuado (GNL).
Otro factor que ha impedido el avance del proyecto ha sido el aumento de peticiones por parte de instituciones europeas y funcionarios alemanes para que se detenga por completo el proyecto debido a que laboratorios occidentales detectaron la presencia del agente nervioso Novichok (de origen soviético) en el opositor ruso Alekséi Navalny, quien logró salir de un coma y recibió tratamiento por envenenamiento en un hospital de Berlín.
El portavoz del Kremlin, Dmitriy Peskov, afirmó al respecto: “El North Stream 2 no debe politizarse. Este es un proyecto comercial en interés tanto de Rusia como de la Unión Europea (UE), especialmente de Alemania".
La oposición de EEUU al proyecto
Desde el principio del proyecto la administración de Donald Trump y una gran cantidad de funcionarios estadounidenses se han opuesto claramente al Nord Stream 2.
El embajador de Estados Unidos en Berlín, Richard Grenell, advirtió a finales de 2019 que las empresas vinculadas al proyecto de gas Nord Stream 2 podrían enfrentar sanciones estadounidenses. La empresa suiza Allseas, encargada de establecer el gasoducto, detuvo sus trabajos en el proyecto tras dicho comunicado.
La compañía de energía rusa Gazprom encargó al buque Akademik Cherskiy que continuara el proceso de tendido de tuberías para el proyecto Nord Stream 2, del cual el 94% ha sido completado. Sin embargo, el buque ha estado esperando órdenes para completar su misión en el puerto alemán de Mukran desde hace varios días.
Los senadores republicanos estadounidenses Ted Cruz, Tom Cotton y Ron Johnson hicieron una declaración en agosto a los funcionarios del puerto de Mukran, advirtiéndoles que no deberían colaborar con los barcos rusos que intentan completar el gasoducto Nord Stream 2.
Finalmente, en una declaración escrita realizada por el Grupo P&I Clubs, que está integrado por compañías aseguradoras de buques internacionales, se señaló que los buques que operan en el proyecto Nord Stream 2 no serán asegurados por los riesgos que conlleva el proyecto.
Diferencias de opinión en Alemania
Si bien Alemania mantenía una postura firme a favor de la continuación del proyecto Nord Stream 2, el país ha disminuido su apoyo debido a las acusaciones de que el opositor Navalny fue envenenado por agentes rusos.
El presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Federal alemán, Norbert Röttgen, pidió a la canciller alemana, Angela Merkel, que se retirara del proyecto, al afirmar que "la finalización del proyecto significaba aprobar la política inhumana de Rusia".
El Partido Verde alemán culpó a Rusia por el envenenamiento de Navalny y defendió que la canciller Angela Merkel debería detener el proyecto.
Por otra parte, el Parlamento Europeo pidió el pasado 17 de septiembre sanciones más duras contra Rusia y el bloqueo del proyecto North Stream 2.
En un informe del diario alemán Die Zeit, se indicó que Alemania había ofrecido EUR 1.000 millones a los EEUU para ser invertidos en dos terminales de GNL que se construirían en Alemania a cambio de que Estados Unidos no impusiera sanciones contra el Nord Stream 2.
Rusia cubre el 40% de las importaciones de gas de Alemania, país que consumió aproximadamente 89 mil millones de metros cúbicos de gas natural solamente el año pasado. Por ese motivo la comunidad internacional espera a conocer qué camino tomará Alemania; ya sea al seguir con las sanciones contra Rusia por el envenenamiento de Navalny, o detener el Nord Stream 2 afectando a su economía fuertemente.
Otro punto crítico es el futuro de las empresas occidentales involucradas en el proyecto. Las empresas alemanas Uniper y Wintershall, la francesa Engie, la austriaca OMV y la holandesa Shell son responsables del 50% del coste total del proyecto. No está claro cómo la UE o Alemania cubrirán la pérdida financiera de las empresas si el proyecto se cancela.
El rechazo por parte de Rusia
La compañía rusa Gazprom perdió casi el 50% de sus ingresos debido a la pandemia de coronavirus (COVID-19) y continúa buscando soluciones para completar el proyecto North Stream 2, debido a que está muy cerca de completarse.
Elena Strokova, miembro de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Duma, el ala secundaria del parlamento ruso, afirmó el pasado domingo en un comunicado que Rusia debería reducir el gas natural que es enviado a Alemania a cambio de la finalización del proyecto.
El miembro del Consejo de la Federación de Rusia, Sergey Tsekov, criticó a los países que querían cancelar el proyecto y afirmó: "Si alguien piensa que es posible cancelar el Nord Stream 2 solo porque es el deseo de alguien más o puede seguir el ejemplo de Estados Unidos y no pasará nada, están muy equivocados".
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Mariya Zaharova, acusó a Estados Unidos de competencia desleal. "EEUU está tratando de unir a Europa Occidental con el costoso GNL estadounidense", afirmó la portavoz rusa.
El destino de Nord Stream 2 quedará claro solamente después de la Cumbre de Líderes de la Unión Europea (UE), que se realizará del 1 al 2 de octubre, y después de las elecciones presidenciales que se celebrarán en Estados Unidos el próximo 3 de noviembre.
*Camilo Hernández contribuyó a la redacción de esta nota.
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