El Fondo Monetario Internacional revisa a la baja su pronóstico de crecimiento económico global para 2022 y 2023
Su revisión a la baja se debe, principalmente, a la creciente inflación, la desaceleración económica en China y Estados Unidos y a la continuación de la guerra en Ucrania.

ANKARA, Türkiye
En su Perspectiva de la Economía Mundial, el FMI prevé que la economía mundial crezca un 3,2% este año, 0,4 puntos porcentuales menos que en su pronóstico de abril, y que el crecimiento se modere en 2023 hasta 2,9%, 0,7% menos que su proyección de abril.
Las revisiones a la baja de las dos economías más grandes del mundo, China y EEUU, así como de la India, están impulsando las revisiones a la baja del crecimiento mundial en los próximos dos años.
Se espera que la economía estadounidense crezca un 2,3% en 2022 y un 1% en 2023, 1,4 y 1,3 puntos porcentuales menos que en la última previsión, respectivamente.
Esto se debe a un crecimiento por debajo de las expectaciones en los dos primeros trimestres, con un consumo privado débil y la erosión del poder adquisitivo de los hogares, así como el impacto esperado de un endurecimiento más pronunciado de la política monetaria.
El FMI también rebajó sus proyecciones de crecimiento para China en 1,1 puntos porcentuales y 0,5 puntos porcentuales respectivamente para 2022 y 2023, impulsado por los confinamientos
prolongados de la pandemia y la profundización de la crisis inmobiliaria.
Ahora, el FMI prevé que el producto interno bruto (PIB) de China aumente un 3,3% este año y un 4,6% el próximo.
El pronóstico de crecimiento para Türkiye se revisó al alza un 4% en 2022, desde el 2,5% del informe anterior, y un 3,5% en 2023, frente al pronóstico de abril, cuando fue del 3%.
El crecimiento en la eurozona también se revisó 0,2 puntos porcentuales a la baja hasta el 2,6% este año y 1,1 puntos porcentuales, hasta el 1,2%, el próximo año, como consecuencia de la guerra en Ucrania y las expectativas sobre las condiciones financieras más estrictas.
La perspectiva para la India se revisó a la baja 0,8 puntos porcentuales, hasta el 7,4% en 2022, impulsada por condiciones externas menos favorables y un endurecimiento más rápido de las políticas.
El FMI señaló que la inflación al consumidor está aumentando más rápido de lo esperado, impulsada por los precios de los alimentos y la energía, además de los persistentes desequilibrios entre la oferta y la demanda.
No obstante, mejoró su pronóstico de inflación en 0,8 puntos porcentuales para 2022 y 2023, hasta el 8,3% y el 5,7 %, respectivamente.
“La perspectiva se ha oscurecido significativamente desde abril. El mundo pronto podría estar al borde de una recesión global, solo dos años después de la última”, dijo el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas.
*Traducido por Daniel Gallego.
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