
MOSCÚ
El número de países europeos que sufren el corte del suministro de gas de la empresa estatal rusa Gazprom crece cada día mientras el invierno se acerca rápidamente.
Al tiempo que Europa pone a Moscú en una situación económicamente difícil a través de una amplia gama de sanciones debido a la guerra, los contraataques del Kremlin profundizan la crisis energética en los países occidentales.
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Recientemente, Gazprom anunció que detuvo el suministro de gas natural a Italia, con la que tenía una estrecha cooperación en el campo de la energía antes del inicio de la guerra.
La empresa petrolera más grande de Italia, Eni, indicó que el suministro de octubre se detuvo y agregó que se aclararía en los próximos días si el flujo de gas se reanudará o no.
Gazprom señaló en un comunicado que los envíos de gas a Moldavia se redujeron en casi un 30%.
Al culpar a Moldavia por violar sus obligaciones en los contratos de gas natural, Gazprom advirtió que si esta situación continúa, puede detener por completo los envíos de gas natural al país.
El 23 de marzo, el presidente ruso, Vladimir Putin, instruyó al Gobierno, al banco central y a Gazprom a cambiar a rublos la moneda para los pagos de las entregas de gas a “países hostiles” antes del 31 de marzo.
Putin indicó que ya no hay razón para seguir usando el dólar y el euro después de que Estados Unidos y la Unión Europea sancionaran al Estado ruso.
A finales de abril, Gazprom cortó el suministro de gas a Polonia y Bulgaria debido a su negativa a pagar sus facturas en rublos.
Gazprom además detuvo los envíos a algunas empresas de energía que suministran a Finlandia, Países Bajos, Dinamarca, Letonia y Alemania debido a que no cumplían con el sistema de pago en la moneda rusa.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.