Los líderes de Canadá y Francia anunciaron que durante la cumbre del G7, que comenzará en Quebec este viernes, le dirán de manera contundente al presidente Donald Trump que sus aranceles comerciales perjudicarán al propio Estados Unidos.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el presidente francés, Emmanuel Macron, que ya está en Canadá para el inicio de la cumbre de dos días, hablaron en una conferencia de prensa conjunta que su oposición a los aranceles se mantiene firme.

"Los trabajos estadounidenses están en juego debido a sus acciones y debido a su administración", dijo Trudeau. Macron secundó sus palabras: "Tal vez él revisará su posición".

"Una guerra comercial no perdona a nadie", apuntó. "Comenzará a perjudicar a los trabajadores estadounidenses, el costo de las materias primas aumentará y la industria se volverá menos competitiva", dijo el mandatario francés.

Por otra parte, los mandatarios también dijeron que se solidarizan con los intentos de Trump de desnuclearizar a Corea del Norte.

La semana pasada, Trump restableció los aranceles -para el acero del 25% y para el aluminio del 10%- a las importaciones de los socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte de Estados Unidos: Canadá y México.

Anteriormente a otros países ya se les habían impuesto aranceles. Al respecto, los líderes de los otros países del G7 (Japón, Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido y Italia) han indicado que no están contentos con las tarifas y que también le expresarán a Trump sus preocupaciones.

La cumbre de dos días tendrá lugar en Quebec, en la región canadiense de Charlevoix, en la tranquila ciudad de La Malbaie, con una población de 8.000 habitantes.

Esta será la primera visita de Donald Trump a Canadá como presidente de Estados Unidos.

*Carolina Zúñiga contribuyó a la redacción de esta nota.