El presidente de la Asociación Alemana de Fútbol (DFB), Reinard Grindel, admitió que no apoyó lo suficiente al futbolista alemán de origen turco, Mesut Ozil, quien se enfrentó a propaganda racista antes y después de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018.

En un comunicado emitido el jueves, Grindel dijo que lamentaba que la reunión entre Ozil y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en mayo, y sus críticas a Ozil por aquella reunión fuera usada para crear eslóganes racistas.

“En retrospectiva, como presidente debí haber sido claro sobre algo que para mí y para nosotros como asociación es obvio: cualquier tipo de hostilidad racial no será aceptada ni tolerada bajo ninguna circunstancia”, dijo.

Pero Grindel rechazó las acusaciones de discriminación y racismo, y se rehusó a renunciar.

Ozil renunció al equipo nacional de Alemania este domingo, citando propaganda racista durante los últimos meses.

Desde mayo, Ozil fue criticado por los políticos y medios alemanes debido a su reunión con Erdogan en Londres en antelación a las elecciones presidenciales en Turquía.

Ozil defendió su reunión y enfatizó que la foto que se tomó con Erdogan no tenía fines políticos.

También acusó a políticos de extrema derecha de usar su foto con Erdogan “como una oportunidad para expresar sus tendencias racistas previamente escondidas”.

A pesar de las amenazas telefónicas y los comentarios racistas en las redes sociales, no obtuvo apoyo de la DFB y Grindel, agregó.

*Ahmed Fawzi Mostefai contribuyó con la redacción de esta nota