
Francia
Un solo zapato perteneciente a María Antonieta, la última reina de Francia, quien fue ejecutada durante la Revolución Francesa, será subastado este domingo en una subasta en las afueras de París.
La subasta, titulada La Realeza de Versalles, será realizada por la casa de subastas Osenat en Versalles, 40 minutos al oeste de París. El zapato está avaluado entre EUR 8.000 y EUR 10.000 (USD 9.450 a USD 11.800) y es uno de los objetos más destacados de la subasta.
El zapato está hecho de piel de cabra y seda con suela de cuero y cuatro cintas plisadas superpuestas. Mide 22,5 centímetros (8,8 pulgadas) con un tacón de 4,7 centímetros (1,85 pulgadas) de altura. Se dice que está en buenas condiciones, siendo la única excepción un ligero desgaste de la seda.
María Antonia Josefa Johana, el nombre completo de nacimiento de María Antonieta, nació siendo la Archiduquesa de Austria en noviembre de 1755. En mayo de 1770, a la edad de 14 años, se casó con Luis Augusto, Delfín de Francia (es decir, heredero aparente al trono) y se convirtió en Delfina de Francia con la unión. En mayo de 1774, Luis Augusto asciende al trono, convirtiéndose en Luis XVI, rey de Francia y Navarra, y María Antonieta en su reina.
Versalles fue la corte real y el hogar de ambos, que reinaron desde 1774 hasta 1793. Conocida por sus generosos gastos, la afición de María Antonieta por la moda, las joyas y el juego no le sentaba bien al país, que se encaminaba a graves problemas financieros.
Ver también: La UE dice que la lucha contra el terrorismo no está dirigida a la religión
Se rumoreaba que ella también era románticamente libertina, e incluso se decía que su estilo de vida cada vez más lujoso era el catalizador del continuo peligro fiscal del país. Su famosa frase “¡Que coman pastel!”, dicha presuntamente cuando le dijeron que la población francesa, particularmente la de París, se estaba muriendo de hambre debido a la falta de pan.
Después de la ejecución de su esposo por guillotina el 1 de enero, el 21 de octubre de 1793 María Antonieta fue ejecutada bajo la guillotina en la Place de la Concorde, en octubre 16 de 1793, en el apogeo de la Revolución Francesa. Está enterrada en la necrópolis de los reyes franceses en la Basílica de Saint-Denis, al norte de París.
El zapato había terminado en manos de Marie-Emilie Leschevin, una amiga cercana de la camarera principal de la reina, cuyo marido también murió en la guillotina. El zapato quedó a manos de las generaciones posteriores de la familia de Leschevin.
*Daniela Mendoza contribuyo con la redacción de esta nota.
El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.